Esa costumbre tan fea de etiquetar a la gente parece que no solo no se va, sino que vive una época dorada, al menos, en lo que a turismo se refiere. Los viajes se han universalizado tanto y el público es tan diverso que las agencias y los turoperadores nos han recolectado a todos, nos han troceado y nos han puesto un nombre según nuestras características sociales, económicas y civiles. Y, a partir de ellas, nos ofrecen paquetes turísticos, viajes a medida y opciones veraniegas que, en ocasiones -¡oh, sorpresa!- se ajustan bien a nuestras necesidades. Nos guste más, nos guste menos.

Audrey Hepburn y Albert Finney eran unos DINKYs en "Dos en la carretera".
Audrey Hepburn y Albert Finney eran unos DINKYs en «Dos en la carretera».

Esta realidad, hasta ahora, se ajustaba a otras personas. De todos es conocido, por ejemplo, el turismo LGBT, dirigido a público homosexual que triunfa desde hace años (tanto que hasta la web de Marca España le dedica una página aparte). Y, aún más atrás, el españolísimo Imserso no es otra cosa que ofrecer opciones de vacaciones a un grupo de personas a partir de los 60 años.

Pero últimamente ya existen otros nuevos grupos en los que (¡sorpresa!) estás incluida:

 

Las PANK (Professional Aunts, No Kids)

¿Tienes un trabajo y un sueldo, sobrinos que te adoran, te gusta ejercer de madraza -solo en los mejores momentos- y viajas con ellos? Pues eres una PANK que, en español, se podría traducir como «Tías Profesionales Sin Hijos». Y un blanco de acción para el sector turístico.

La mayor feria de turismo de Londres, la World Travel Market, sirvió en 2013 para que la empresa de estudio de mercado Euromonitor International presentara un informe sobre nuevas tendencias turísticas, entre las que las PANKS destacaban como un grupo en auge. Se trata de mujeres a partir de 18 años, sin hijos, independientes económicamente y con ganas de gastar parte de su suelto en dar caprichos a sus sobrinos como viajes, gracias a las que Disney se frota las manos día sí, día también. En Europa, un 20% de las mujeres en edad de tener hijos no son madres. En EE.UU. se calcula que bajo este perfil mencionado se agrupan unos 24 millones de mujeres, según el New York Magazine. El pedazo de pastel es muy jugoso.

Julia Roberts en una PANK en potencia en "Come, reza, ama".
Julia Roberts en una PANK en potencia en «Come, reza, ama».

La agencia de relaciones públicas Weber Shandwick realizó un estudio que resultó definitivo sobre las PANKS estadounidenses y llegó a conclusiones muy claras: cada una de estas mujeres se convierte, por su modo de vida y trato hacia ellos, en un modelo a seguir por sus sobrinos y ahijados. El amor se convierte en infinito si se tiene en cuenta que cada una gasta 387 dólares (unos 280 euros) en regalos para cada chaval. Además, tienen la vida más o menos resuelta y dominan el mundo digital. ¿Tu sobrino te dice que molas? Acabas de empezar a ser una PANK.

 

El PUNK (PANK versión chico)

La vertiente masculina de las tías guays es el Professional Uncle, No Kids. Hay algunas diferencias, la principal: la cantidad. Son menos que las mujeres. A pesar de todo, cada vez más hombres se incorporan a esta tendencia. El trato por parte de las agencias de viaje y turoperadores es el mismo, aunque en el resto de segmentos de consumo, la atención es menor, ya que ellos prestan menos atención a las tendencias. En cualquier caso, un segmento que también comienza a despuntar.

Solteros y dispuestos a darlo todo. Así eran en "Resacón en Las Vegas".
Solteros y dispuestos a darlo todo. Así eran en «Resacón en Las Vegas».

 

DINKYs (Double Income, No Kids Yet)

¿Vives con tu chico, cada uno ganáis un sueldo y no tenéis hijos (por el momento)? Creíais ser normales, pero lo más probable es que seáis DINKYs (en español, «Ingresos dobles, sin hijos por ahora»). La certeza llega si además sois una pareja urbana, muy viajeros, os gusta comprar por Internet y siempre estáis a la búsqueda de nuevos lugares en los que gastar.

Hay que tener en cuenta que este tipo de parejas suele contar con un 40% de su sueldo para ellas, al no tener que gastarlo en hijos (y si la hipoteca se lo permite). Además, en Europa suelen gastar un 39% más de media en viajes. Pero no son viajes indeterminados: acostumbrados a ir de cena, visitar un restaurante distinto en cada ocasión, ir al cine cuando les apetece o darse pequeños caprichos como fines de semana de relax + spa + masaje, se han convertido en pequeños ‘sibaritas’ que, sin dárselas de señorones, entre algo bueno y algo mejor, optarán por esto último.

Jude Law y Gwyneth Paltrow son unos DINKYs de manual en "El talento de Mr. Ripley".
Jude Law y Gwyneth Paltrow son unos DINKYs de manual en «El talento de Mr. Ripley».

El sector del turismo lo sabe y, por ello, si las opciones de las PANKS se circunscriben sobre todo a lugares en los que los niños son los reyes, en este caso ofrecen comodidad y cierta sofisticación que haga más agradable la estancia en pareja. De hecho, en España ya existen varios hoteles dirigidos especialmente a DINKYs y en los que los niños no son bien revicibos, como el Barceló Illetas Albatros, en Mallorca.

 

‘Millennials’

Este término te sonará más: se trata de los nacidos entre 1981 y 1995, muy preparados, conocedores (y dependientes) de la tecnología y grupales, aunque autosuficientes.

Este grupo es, turísticamente hablando, muy diferente a los hasta ahora tratados. Muy interesante es marcar sus principales diferencias, basándonos en una encuesta realizada por la World Touth Student & Educational (WYSE) Travel Confederation (aquí puedes ver algunos estudios sobre los ‘millennials’). En concreto, da las siguientes pistas:

  • Hostels. Decentes, limpios y baratos. Estas tres palabras califican para un millennial lo que debe ser un albergue, lugar predilecto a la hora de alojarse en sus viajes. Las compañías hoteleras lo saben, y muchas ya están tomando medidas (desde una línea de albergues hasta ciertas habitaciones creadas ad hoc para este target) para atraerlos. Por cierto: son jóvenes pero no unos tirados de la vida, así que mejor que el hostel esté bien decorado, tenga gusto, funcione bien y (¡por supuesto!) cuente con wifi. Si no, ni se molestan en seguir mirando la web.
Decepcionados con su elección en "Tenías que ser tú".
Decepcionados con su elección en «Tenías que ser tú».
  • Apps y ‘gadgets’. Se mueven con su teléfono inteligente o tableta por la vida. Por tanto, a la hora de organizar su viaje, realizarlo o disfrutar de él, utilizan aplicaciones y gadgets relacionados así que buena parte de la industria se ha volcado en ellos.
  • La opinión cuenta. Precisamente uno de los usos de esas apps y páginas web es el posterior al viaje: si les ha gustado, lo dirán; y, si no, también. Y se crea un círculo: el próximo viaje se verá definido no solo por el precio como factor principal, sino también por la opinión que el resto de millennials haya podido dar de lugares, alojamientos, rutas…
  • Blogs. Otra característica que las agencias de viaje y turoperadores han comprobado es que, a falta de servir como intermediarias (la reserva online está a la orden del día), lo mejor es crear cuadernos de viaje, blogs o foros que generen tráfico en sus webs por parte de los millennials: otra forma de hacer negocio.

 

LGBT o ‘turismo rosa’

Ciudad donde el turismo gay pone el ojo, ciudad que comienza a ingresar dinero. Según Hosteltur, el turismo gay crecerá a un ritmo del 10,3% en 2014 en todo el mundo, frente al 5% estimado en un principio. Fueron datos, por cierto, ofrecidos por Isabel Borrego, secretaria de Estado de Turismo, durante la inauguración de la Convención Mundial del Turismo Gay (IGLTA), que tuvo lugar en Madrid hace unos días.

El turismo homosexual se ha disparado en los últimos años. Una imagen de "Pricila, reina del desierto".
El turismo homosexual se ha disparado en los últimos años. Una imagen de «Pricila, reina del desierto».

Ya se sabe: el nivel de gastos superior a la media y las ganas de gastar marcan este tipo de turismo, mucho más consolidado que los anteriores y, seguramente, espejo en el que reflejarse y copiar. Cruceros gays, agencias de viaje gays, hoteles gayfriendly y heterofriendly, playas gays, el Orgullo de Madrid como atracción turística, el Circuit de Barcelona como masiva reunión homosexual… Según Diversity Consulting, el turismo LGBT supone el 15% del gasto mundial en viajes, con destinos tan conocidos como Madrid, Barcelona, Ibiza y Las Palmas en España o las islas griegas en Europa; el triángulo Miami-Nueva York-San Francisco en EE.UU.; o el cada vez más pujante Tel Aviv (Israel). Si a ello se le añade un crucerito por el Mediterráneo, la oferta está servida.

 

‘Seniors’

Aunque no sea tu segmento, es interesante por dos cosas. Primero, porque quizá te demos ideas para un buen regalo para las próximas Bodas de Plata de tus padres. Y segundo, por la evolución del término: hemos pasado de considerar este tipo de viajes como los típicos de jubiletas en autobús camino de la costa, a verdaderos circuitos turísticos, avión y hotel incluido y extras hasta ahora nada habituales como golf, masajes o conciertos. Más sencillo: ¿por qué hasta ahora se trataba a la gente viajera mayor de 60 años como si fueran borregos? Eso se ha acabado.

Es importante considerar que, según la Organización Mundial del Turismo (OMT), los mayores de 65 años son, hoy, un 17,4% de la población de la Unión Europea, y subiendo. Si un 20% de PANKS es una gran tajada del pastel, la de los seniors es igual de apetitosa.

En "Exótico hotel Marigold", un grupo de británicos de la tercera edad viaja a la India para disfrutar de su retiro.
En «Exótico hotel Marigold», un grupo de británicos de la tercera edad viaja a la India para disfrutar de su retiro.

La industria del turismo ha comenzado a movilizarse para refinar la oferta en un público que ya comienza a estar acostumbrado a viajar y exige. Por ejemplo: descuentos en determinadas épocas (Paradores posee los Días dorados), adaptación de parte de las habitaciones a las necesidades específicas de estas edades o, sencillamente, formación de clubes que supongan ventajas y descuentos. Además, se promueve un turismo saludable. Por otro lado, las empresas turísticas han descubierto que con ellos la temporada se puede alargar, especialmente entre los jubilados extranjeros, que residen prácticamente medio año en España.