Las manifestaciones en el siglo XXI se han volcado en atraer atención a través de eventos mediáticos. Tal fue el caso de la final de Rusia 2018, donde en el minuto 52 del partido disputado entre Francia y Croacia, cuatro mujeres saltaron de la tribuna a la cancha vestidas de policías. La pregunta del millón: ¿quiénes eran estas personas?

Al principio, el comentario fue: “No puede ser que en una final del fútbol haya gente que interceda en el juego”. Sin embargo, el mundo habló antes de informarse.

Se trata del grupo feminista fundado en 2011, Pussy Riot —identificados por su vestimenta que mezcla color con un estilo de guerrilla—. De acuerdo a The New Yorker, este se ha sido clasificado, malamente, en el género punk por sus declaraciones sin filtro a través de la música.

Sin solo concentrarse en las políticas de Rusia, Pussy Riot también ha atraído atención de los medios por protestar en contra de los principios de Donald Trump.

A través de una declaración, el grupo se atribuyó los hechos del domingo y dijo que este acto fue una demanda de seis principios:

  1. Liberar a los prisioneros políticos.
  2. Dejar de encarcelar a personas por likes en las redes sociales.
  3. Parar los arrestos ilegales en las protestas.
  4. Permitir la competencia política.
  5. Parar de fabricar casos criminales y encarcelar a las personas sin tener razón.
  6. Convertir al earthly policeman en heavenly policeman.

Con los seis puntos, el colectivo busca exhibir la corrupción en su país y el autoritarismo que se vive día a día.

Fotos: Getty Images