Se acerca San Valentín y llega el momento de preparar el regalo perfecto para agasajar a la presa que Cupido y tú habéis conseguido. Pero si en la vida el tiempo lo marca todo, en el amor lo hace aún más. No puedes regalarle un viaje a Tailandia al chico al que llevas viendo unos meses, ¿verdad? De hecho, si pensabas hacerlo, desde Grazia te acabamos de regalar la clave para que esa relación te dure, al menos, hasta después de San Valentín. Coge el calendario, suma meses y saca tu tarjeta de crédito. Con esta guía conseguirás un regalo que le encandile y que no termine con tu relación.

Y no, nada de meterse en pasteles o cajas de bombones gigantes. © Getty Images
  • Si llevas con él unos seis meses…

Estás en el inicio de la relación y todo son arcoíris, sonrisas y unicornios. No sabes si regalarle algo (ni siquiera le has dicho que le quieres) porque temes que se agobie, pero quieres dejarle claro que no te apetece que pase el 14 de febrero sin que tenga un detalle de tu parte. Lo mejor es darle un regalo que denote que escuchas lo que te dice, que conoces sus gustos o que quieres ofrecerle compartir los tuyos. Unas entradas al concierto de su grupo preferido, tu libro fetiche o la edición especial de su película predilecta son buenas opciones para establecer una unión.

Fuentes: investiga su Instagram si necesitas pistas extra o si tu chico es algo introspectivo. También puedes pedirle ayuda a su mejor amigo.

Extras de coste económico cero: si el grupo en cuestión no es tu preferido, dale la entrada mientras canturreas alguna de sus canciones. El esfuerzo, aunque tengas la voz de Gloria Fuertes, le gustará especialmente. Prueba a subrayar tus partes preferidas del libro para que te conozca un poco más. Quizás así acierte cuando le toque darte un regalo por tu cumpleaños. También hay que pensar en una misma a veces, ¿no?

Si solo lleváis unos meses es posible que todavía os miréis así… © Mondadori Photo
  • Si ya llevas con él un tiempo y quieres ser la Kanye West de los regalos

Estás enamorada y quieres hacerle un regalo que lo demuestre. Ya lleváis un tiempo aceptable, por lo que no saldrá corriendo cuando vea que realmente te lo has currado (aunque con los hombres nunca se sabe, querida).

Si le gustan los festivales de música, compra un abono para su preferido para que vayáis juntos. Aunque el verano esté lejos aún, demostrará que confías en lo vuestro. Hazle un kit de supervivencia de relaciones. Como suena. Compra y recopila todo tipo de regalos y detalles que caractericen vuestra relación. Por ejemplo, si ronca, compra unos tapones en los que ponga “para tu chica”, incluye una escapada romántica para un fin de semana y cómprale una camiseta chula junto a una nota: “Apta para el día y para cuando te quedes a dormir”. En este kit todo vale: una taza divertida en la que le invites a desayunar a tu lado cada día, unas deportivas que le encanten junto a la nota “Prohibido usar para salir corriendo” (en las relaciones, los chistecitos suman puntos), un mando extra para la consola con el que le indiques que no te importa pasarte los domingos con él jugando a sus videojuegos…

Para esta sección se necesita originalidad y algo de dinero. El amor es ciego, pero no siempre barato.

Puede salir corriendo o reaccionar así… ¡Quién sabe!
  • Si llevas con él FOREVER

Sois los Pedroche/Muñoz en la escala de Cupido y lleváis juntos tanto tiempo que regalarle algo te parece innecesario. Pero la llama del amor se enciende con regalos a veces. Cuando la relación está consolidada todo parece fácil, pero los regalos son un arma de doble filo. ¿Y si no aciertas? ¿Acaso NO le conoces… todavía?

Para comenzar, descarta las opciones anodinas del tipo colonias o calcetines (¡no es tu padre!). Regálale un original de su artista preferido –entendiendo que su preferido no sea Picasso o algún pintor que exija que tu nómina se evapore-, una guitarra especial (si toca la guitarra, se entiende) o un viaje de unos días a esa ciudad en la que está la exposición de su artista fetiche. Quizás lo que querría en realidad es librarse de las comidas familiares que a veces tienen lugar, pero no se lo vas a poner todo tan fácil, ¿no?

Cara, eso es ir a lo fácil…

Lo sabemos: el amor se celebra cada día, San Valentín es una fecha inventada en aras del capitalismo y bla bla bla, pero ver cómo tu chico sonríe de felicidad al ver que has acertado no tiene precio. Bueno: lo tiene, pero eso no tiene que saberlo.

 

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