Moda
Por Susana Hernández
Si los padres de Orson Welles le hubieran llevado a Mr. Willbe, en Madrid, es muy probable que Ciudadano Kane se hubiera rodado mucho antes… Bromas aparte, este es el lugar perfecto para niños –entre 7 y 14 años– con inquietudes audiovisuales. En el taller de fotografía, y con la ayuda de Juan Valero, descubrirán los conceptos técnicos elementales y aprenderán a manejar el programa de revelado y edición de fotos. El taller de cortometrajes se realiza de la mano de la actriz Ana Álvarez. A través de una historia que los propios chicos escriben e interpretan, harán tareas de maquillaje, vestuario y decoración, utilizando la cámara y el sonido para hacer un mini estreno delante de los padres… y seguro que con muy buenas críticas.
El ratoncito Ratatouille y todos los realities de cocina han despertado la pasión de muchos niños por jugar a las comiditas. Y ahora los talleres de La Cocinita de Mamá Campo, en Madrid, van a educar el paladar de los pequeños foodies, mostrándoles los secretos que se esconden entre cucharas y cazuelas. Cada semana se cocina algo diferente, siempre con la supervisión de los profesores. Encontrarás cursos para todas las edades: Babychefs, de 12 a 24 meses; Pinches, de 2 a 5 años; Súperchefs, de 5 a 12 años, y Taller en familia, a partir de 4 años, todos ellos acompañados de un adulto. Los peques descubrirán sabores y platos, aprenderán a utilizar los instrumentos apropiados a cada edad y a degustar sus propias recetas.
LABORAL. CENTRO DE ARTE Y CREACIÓN INDUSTRIAL
Que los mayores se queden muy tranquilos: en los talleres de robótica del centro LABoral, en Gijón, los niños no podrán crear replicantes Nexus-6 como los de Blade Runner; sin embargo, se lo pasarán de miedo aprendiendo a diseñar, construir y poner en marcha su propio robot con sensores de tacto, luz, sonido o giroscópicos… Entre otros programas, se trabaja con Lego Mindstorm EV3, la herramienta de programación más potente en el mundo de la robótica. Los cursos están divididos por edades y niveles de conocimiento: para los aprendices de 6 a 9 años, está el taller Robotix; Construyendo el futuro está dedicado a los de 9 a 12 años, mientras que la Masterclass se reserva a los de 12 a 16 años.
FACTORÍA CULTURAL / VIVERO DE INDUSTRIAS CULTURALES
La tecnología no tendrá secretos para las mentes más creativas de la casa; eso sí, siempre y cuando tengan entre 7 y 14 años… Porque los talleres de robótica Lego y programación de videojuegos con scratch –organizados por la Factoría Cultural Madrid– pretenden despertar en los más pequeños el interés por la técnica como herramienta y no como fin, dentro de un espacio único creado por Ángel Borrego. Y quién sabe si alguno de los jóvenes participantes se convertirá en un futuro premio Nobel…
¿Niños que detestan las verduras?, ¿que quieren ketchup en todos los platos?, ¿que adoran el fast food? Pues ya va siendo hora de despertar a ese gourmet que llevan dentro… La escuela de cocina del barcelonés Mercado de la Boquería, a cargo de Eulàlia Fargas, les enseña a comer bien a través de los sentidos. Todos los sábados, de septiembre a junio, se imparten estos cursos gastronómicos para niños de 5 a 12 años –y para los padres que deseen acompañarlos– donde impera el lema “con la cocina sí se juega”. ¿Cómo? Haciendo la compra en el propio mercado, tocando los alimentos, cocinándolos, probándolos… Los chicos se llevarán a casa el plato cocinado y la receta escrita para poder compartirla. ¡Que tiemble Ferran Adrià!
En esta escuela de cocina, dirigida por Rosario Sánchez, la comida favorita de los niños (hamburguesas, pizzas, quiches, espaguetis, cookies, helados o tortitas) se convierte en protagonista. No porque se la zampen (que también), sino porque aprenderán a elaborarla con ingredientes saludables y muy sabrosos. Los pequeños chefs descubrirán de dónde vienen los alimentos que consumimos, cómo se cocinan y qué papel cumplen en el organismo. ¡De modo muy divertido! Hay talleres específicos para colegios con títulos tan sugerentes como Operación Lechuga o La cocina, un laboratorio de química. Mmm…
A veces, los adultos deberían dejar que los niños asumieran el control, y los talleres familiares de esta gastroescuela madrileña recién inaugurada son la excusa perfecta. Porque, con el mandil puesto, padres e hijos pueden intercambiar los papeles de jefe de cocina y pinche, complementándose, ayudándose y pasando un buen rato. Los cursos están diseñados para críos desde los 5 años y se imparten los sábados. Entre los diversos talleres, nos encantan los de cupcakes, minivelvet cakes, tacos y fajitas, magdalenas de queso… ¡y hasta los de albóndigas de la abuela! Porque convertirse en un auténtico foodie no es cuestión de altura.
¡Más cine, por favor! El programa Construyendo Miradas –dirigido a niños y jóvenes de 3 a 18 años– busca acercar los lenguajes audiovisuales y difundir la cultura cinematográfica. Así los chicos aprenderán a desarrollar una mirada crítica y creativa. Los talleres se realizan en centros escolares de Cataluña, Aragón y la Comunidad Valenciana y cada actividad se complementa con un dossier didáctico que facilita el trabajo posterior en el aula.
Si tus niños disfrutan al aire libre, son inquietos y les gusta “cabalgar” sobre ruedas, los cursos de skateboard, skateboard street y mini ramp organizados por esta escuela de Barcelona y el Maresme les harán muy felices. Las clases pueden ser en grupo –lo que fomenta la camaradería entre los participantes– o particulares, y todas se adaptan al nivel de los alumnos. ¿Los padres y abuelos quieren sumarse? ¡Perfecto! Hay sesiones pensadas especialmente para familias, combinando aspectos técnicos y lúdicos. Eso sí, ¡adultos, cuidado con las caídas! Los cursos se realizan en El Masnou, Premià de Dalt, Alella, Badalona y Barcelona.
¡Es hora de hacer el payaso! Y el malabarista, y el trapecista… y hasta el jefe de pista. Los profesores de la Escuela de Circo Carampa –Premio Nacional de Circo en 2011– revelan los secretos de la tradición circense a niños agrupados según su edad (de 5 a 9 años y de 10 a 15). Volteretas, equilibrio, juegos de manos… Los talleres ponen a prueba los límites de los críos, que se sorprenden a sí mismos con lo que son capaces de hacer. Todo en un ambiente de diversión y con profesores de altísimo nivel: atletas y artistas consagrados, con una larga experiencia en la enseñanza ¡y todas las medidas de seguridad para que nadie se pueda hacer daño alguno!
Si Charlie (sí, sí, el protagonista de La fábrica de chocolate), viviera más allá de la imaginación de Roald Dahl y sus lectores, no dudaría en acudir a los talleres de fin de semana que este goloso museo barcelonés organiza para todos los públicos. ¿Su meta? Enseñarnos a manipular el chocolate de la forma más divertida. Si tuviéramos que elegir un curso, nos quedaríamos con el de piruletas (para niños a partir de 6 años, acompañados de un adulto): elaboradas con chocolate blanco, con leche, y negro, utilizando la manga pastelera, después se decorarán con especias, frutos secos y fruta, creando las formas más originales. ¿Todavía queréis más? El plan incluye una visita guiada por el propio museo.
¡La imaginación al poder! Y no importa de qué área de la creación estemos hablando… El diseño y las artes integradas pueden resultar la mar de distraídas para los niños, si se sabe cómo acercarlas a un público kid. En los cursos de Createctura (en Santander) lo saben; por eso, proponen el proyecto Serendipia, que desarrollan las condiciones bajo las cuales pequeños y adultos puedan descubrir su potencial creativo. Talleres que buscan experimentar a través de los sentidos (juego presimbólico y estimulación, para 1 y 2 años; juego simbólico y creación, de 3 a 4 años) o que dan las claves para estimular la creatividad y plasmarla en el diseño (de 5 a 12 años). Seguros que a los niños que fueron Philippe Stark o Patricia Urquiola les habría gustado asistir a cursos así…
Con solo 4 años, tocaba el clavicordio; a los 5, componía pequeñas piezas, y a los 6, era casi un virtuoso del violín… Sabemos que genios como Wolfgang Amadeus Mozart no hay muchos, pero acudir a un centro de actividades que lleva su nombre resulta, al menos, muy inspirador. Ahora bien, Mozart Kids no es solo una escuela de música (que también), sino un espacio para que niños y adultos aprendan numerosas disciplinas: arquitectura, teatro, arte, inglés, chino mandarín… y también matemáticas. De esto último se encarga el equipo de Tocamates –dirigido por Joseángel Murcia–, que imparte tres cursos: Tocando las mates (para críos de 18 a 36 meses, acompañados); Hago y aprendo (a partir de 3 años), y Jugando con mates (desde 6 años). ¡Para que digan que los números no son diver!
Norman Foster, Zaha Hadid o Frank Gehry también fueron pequeños, y muchos de ellos ya dibujaban casitas en sus infancia. ¿Por qué no matricular a tus niños en un taller de arquitectura expresamente para ellos? Los que te proponemos se imparten en La Coruña y se dirigen a críos de entre 6 y 9 años. En sesiones sabatinas, descubrirán la arquitectura prehistórica, las estructuras presentes en la naturaleza, el color en la arquitectura o cómo se lee un plano. ¡Y usando bloques de construcción del Sistema Lupo para sus edificios!
*Este articulo fue publicado originalmente en el numero de noviembre de Shopping&Style (el ultimo jueves de cada mes, gratis con El País).
