Pocas cosas le quedan por hacer a Taylor Swift; con una carrera como la suya, de poco le serviría plantar un árbol o escribir un libro para sentirse satisfecha consigo misma. Cuando una conquista el mundo, Instagram y todos los escenarios a los que sube sus perfectas y multimillonarias patitas, puede tener bien claro que se puede retirar tranquila. Pero no. Ella es muy exigente, ¿sabes? Así que, además de todo eso, de cocinar cookies con Karlie Kloss y de aumentar envidiablemente su grupo de amigas, Taylor ha estado todo este tiempo ocupada en una cosa más. Taylor ha estado planeando tu Halloween.

¿Que por qué sabemos eso? Te preguntarás. Pues porque nosotras también somos parte de su squad, aunque ella aún no lo sepa, y sabemos leer entre líneas. Con 1989, además de hit(azo)s, Tay-Tay ha dado al mundo de la música videoclips-barra-superproducciones con los que ilustrar cada uno de sus temas. Y tú puedes pensar que lo ha hecho ¡qué sé yo!, por despechar un poquito más a sus ex, a los que incluye en menor o mayor medida (y en forma de hombretones ibéricos que ya le gustaría a Harry Styles tener la carita de ángel de Sean O’Pry). Pues no. Sus ex ya no tienen vela en este entierro. Al menos, hasta que lo deje con Calvin: en realidad Taylor estaba organizando nuestra noche del 31. Sutilmente.

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En cada uno de sus vídeos, interpreta a diferentes personajes susceptibles de convertirse en disfraz. Es un clarísimo: «¡Eh, mira! ¡Disfrázate de mí en Bad Blood, ya verás cómo lo petas fuerte!». Y así con todo. Y nosotras hemos entendido sus señales y hemos decidido analizar cada una de las ideas que Swift nos ha ido dando. Y no digas que no sirven porque no dan miedo, las enfermeras sexis tampoco lo dan y ahí siguen cada año al pie del cañón. Además, todos y cada uno de los personajes de Taylor tienen un trasfondo chungo que ya le gustaría a Eduardo Manostijeras. Veamos:

1. La ex novia ricachona que está como las maracas de Machín: decíamos de Sean O’Pry que con esa belleza griega poca competencia podía haber. La ex novia ricachona y despechada lo sabe. Lo disfrutó un tiempo en su palacete de la campiña francesa pero, por su puesto, había otra mujer al otro lado del teléfono de su trajeado chico. Y entonces se vuelve loca y raja los cuadros en los que previamente le ha pintado. Porque claro que pinta, la ex novia ricachona y despechada que está como las maracas de Machín es una señora de artes, de vino tinto y de rosas. Pero ahora solo quiere matar. Una de nuestras favoritas, sin duda.

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Máscara corrida estrategicamente por la cara, labios rojos y cara de loca. BRAVO.

2. La Tomb Rider pelirroja que no atiende a razones: ¿que tu mejor amiga te la lía un poquito parda? Pues bazoca al canto. Me diréis si eso no da miedo. Hazte con una peluca, gasta todo un bote de eyeliner y recluta a tu squad particular. No hay nada mejor que un disfraz en grupo.

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Me río yo del army de Balmain viendo al de Taylor… Ah, no, espera ¡si es prácticamente el mismo!

3. La bailarina de ballet trastornada: ¿habéis visto Cisne Negro? Pues eso. Tan pronto como está moviendo el trasero, shaking it off, la bailarina de ballet trastornada se viene abajo ¡y no quieras estar delante cuando eso pase! Saca su lado oscuro al dar las 12, muy dark todo.

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Es la bailarina descarrilada, el Cisne Negro. La historia no falla.

4. La cheerleader que por las noches digievoluciona a vampiro: vista en Shake It Off. A esos morro rojos tan característicos de Taylor siempre se le pueden poner unas gotitas de sangre artificial chorreando por la barbilla. Y listo. ¿Su historia? Se llevaba a los quarterbacks al vestuario y les sacaba hasta las entrañas. Un clásico.

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Visto en ‘Shake It Off’.

5. La ex novia despechada que está como las maracas de Machín pero todavía quiere hacer creer a su chicarrón del norte que no, y le espera en un conjuntito lencero, batín satinado y antifaz y ¡ZAS! cuchillazo. En serio, no sé por qué nadie ha contratado ya a Taylor como guionista de thrillers. Es buenísima.

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‘Blank Space’ es todo él en sí un videoclip para Halloween. En fin, no sé, quiere cargarse a su novio porque la engaña. Muy buen rollo, no da.

6. La piloto fantasma de los cincuenta: la estética es así como un poco Grace Kelly en avioneta, muy idílico todo pero, como estamos hablando de Halloween, todos sabemos que en realidad ella murió hace muchos años en ese avión y se lleva ahí a los novietes que le ponen los cuernos después de haberle dicho ‘te quiero’ en plena Sabana africana. Nada menospreciable esta opción, qué queréis que os diga.

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Jerseicito de cachemir, pañuelo a la cabeza, gafas felinas… divina como una cortina. La excusa perfecta para arreglarse en Halloween.

7. La Lady Gaga: pues eso.

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El disfraz de la carne cruda era más difícil, y tampoco nos vamos a complicar. Aunque, con todo el revuelo cancerígeno, sería perfecto para este Halloween.

8. La que quería ser Milla Jovovich en El quinto elemento: Pero solo en la estética porque, por lo demás, ella es un zombie. ¿O acaso no acaba de caerse desde un rascacielos después de que su ya no amiga Selena le empujara por la cristalera? Creepy.

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«Still got scars in my back from your knife», que viene queriendo decir que hay que ver las cicatrices que me dejaste después de clavarme el cuchillo por la espalda, chata. Pesadilla en Bad Blood Street.

9. La choni del barrio, que bastante miedo da eso de por sí solo con el nombre. Porque si quieres ir por la calle haciendo twerking ya no puedes ir de Miley. ¡Miley moviendo el culo es tan 2013…!

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No se te vya a ocurrir disfrazarte de Miley sacando la lengua y meneando el trasero. Eso ya no.