Digan lo que digan los políticos, que no vamos a entrar ahora en valorar sus discursos triunfalistas sobre recuperaciones y brotes verdes, este 2015 arranca de nuevo con una cuesta de enero que promete ser de aupa… Pero tampoco es necesario vivir achuchados para enfilar sin asfixiarnos esta suerte de Tourmalet, sino que basta echar mano del ingenio para ahorrar el suficiente dinero como para poder darnos un caprichito sin sentirnos culpables.

Es más, para que no tengas que pensar mucho, aquí te damos unos sencillos trucos para que equilibrar la balanza de gastos e ingresos antes de que llegue el día 31 no sea misión imposible.

Cocinar con el lavavajillas

Lo sabíamos desde hace tiempo, pero la mayoría de gente pensaba que era un poco «guarrada» hasta que un famoso anuncio ha demostrado que no, que más bien todo lo contrario. Porque ese cajón lleno de agua hirviendo que algunos tienen en sus cocinas es también un poderoso horno que, además de lavar los cacharros, puede cocer espectaculares platos. La italiana Lisa Casali se ha especializado en recetas para lavavajillas. Si se dispone de sol, espacio y paciencia, también se puede cocinar con un horno solar. El caso es jugar con la energía que, de otra manera, se perdería.

Consumo colaborativo

Las redes sociales, por ejemplo, han sido una de las ‘armas’ para fomentar eso que llaman consumo colaborativo. Gracias a ellas se comparte el coche, el taladro o las habilidades de cada uno. Wallpop, Depop, Obsso, Carpooling o Blablacar nos enseñan que se puede vivir compartiendo entre todos.

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Haz de tu casa un hotel

A esa habitación libre o ese fin de semana que te vas le puedes sacar dinero alquilando tu espacio a la red de hospedaje Airbnb, donde viajeros de todo el mundo buscan alojarse en casas de verdad, con calor, donde habita la gente normal.

‘Macetoestufa’

Conocer el funcionamiento científico del mundo puede salvarte el bolsillo. Es lo que le pasó al periodista Dylan Winter cuando un día que tenía frío en su cuarto decidió calentarlo con una estufa hecha con velas de IKEA cubiertas por dos macetas de barro. Dura hasta cuatro horas y, si el sitio es pequeño, resulta suficiente para no echar de menos la calefacción. Su tutorial de YouTube ha batido récords. Del estilo son las bombillas hechas a partir de botellas de plástico con agua y lejía que también ha popularizado en el canal de vídeos el brasileño Alfredo Moser.

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Autosuficiente en especias

Desde que famosas como la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, hiciera que Occidente se familiarizara con los huertos urbanos, ha llovido mucho. Por eso, si no tienes terraza o un pequeño terreno que cultivar, no hay nada que hacer si quieres cultivar tus propios tomates o lechugas. Aun así, pequeños electrodomésticos como Aerogarden te permiten plantar especias y pequeñas legumbres en tu propia cocina. Cuestión de tamaño.

Ducharse en el gimnasio

Otra manera de gastar menos es unificar nuestras rutinas. Utilizar la ducha del gimnasio o aprovechar la luz y el calor de las bibliotecas y espacios públicos, además de hacernos mejores ciudadanos, relaja las facturas.

Planificando en gerundio

Un tercio de nuestra comida acaba en la basura porque sobra o porque ‘malcompramos’. Planificar el shopping en función de los platos y los tiempos, supone ahorro, así como tener el congelador lleno, que relaja el consumo eléctrico del electrodoméstico. Hay muchas webs y apps que te permiten planificar tus menús semanales y tus compras como Pepperplate, This week for dinner o Plan to eat.