Lo hemos retrasado todo lo que hemos podido, pero inevitablemente ha llegado el momento más temido del año: el cambio de armario. Decimos adiós a este cálido veroño mientras rebuscamos en el maletero el mismo abrigo de paño de cada invierno. Como mucho hay espacio entre las cajas (en las que ahora se amontonarán bikinis) para una parka. Insuficiente si queremos algo más que un aprobado raspado en estilo.

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Pero este invierno no, este invierno innovamos porque nunca las propuestas habían sido tantas, tan diversas y tan atractivas. Desde las capas y ponchos, que han irrumpido con fuerza, hasta los divertidos impermeables o los abrigos en tonos candy. Este invierno toca divertirse y, quién sabe, igual hasta le cogemos el gustillo al frío.

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