«Lo indicado es que en diciembre haga frío y se quede el calor para el estío», dice el sabio refranero español al que humildemente querríamos contribuir con un «diciembre no es tu enemigo, si lo usas de excusa para comprar un abrigo». Y sí, lo sabemos, si la industria de la moda estalla algún día tenemos una posible salida laboral como creadoras de aforismos.

Un buen abriguito... ¡y a la calle!
Un buen abriguito… ¡y a la calle! © Francois Trezin

Porque ha llegado esa época del año en la que la frase «con el frío que hace ahí fuera yo paso de salir» se convierte en eslogan de la sociedad y en firme aliada de Netflix (y ahora también HBO). Nota mental: ¿tendrá Netflix algo que ver con las temperaturas de esta semana? Porque nadie como ellos se benefician de estos termómetros… #investigar.

Sea como sea, nos dicen por el pinganillo los jefes que lo de hibernar es solo cosa de animales y que los dos grados que marcaba el mercurio esta mañana no sirven como excusa para no ir a trabajar, lástima. Así que, somos somos chicas apañadas y a todo le damos la vuelta, vamos a olvidarnos de este síndrome premenstrual (de dos o tres meses de duración) en el que nos solemos hundir y poner al mal tiempo mala cara (¿veis?, hemos nacido para que nos hagan un huequito en el apartado de ‘divulgación de dichos populares’).

Porque el frío es en realidad la mejor excusa para invertir en una de las prendas más lucidas de cualquier armario: el abrigo. Y con esto en mente hemos recopilado la mejor selección que recoge desde clásicos imperecederos hasta modelos de rabiosa actualidad.

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