Moda
El pasado 16 de mayo la alfombra roja de Cannes se extendía una noche más para acoger al gran estreno de la velada: la cinta A tale of love and darkness. «La película es una adaptación cinematográfica de la novela autobiográfica de Amos Oz. Uno de los libros más bellos que jamás he leído», nos contaba la directora del filme, la mismísima Natalie Portman.
La noche del 16 de mayo era un día importante para ella, quizá una de las noches más especiales (con permiso de la de su Oscar, claro). Veía la luz el trabajo que suponía su debut como directora, un éxito en el exclusivo festival, y nada podía quedar al azar. La puesta en escena del gran momento se la volvió a confiar a la maison Dior, firma de la que es imagen y que la ha acompañado en muchos de sus momentos más importantes.
Para pasear sobre la alfombra roja se decantó por una creación de Raf Simmons para Dior. Concretamente un vestido de la colección Alta Costura primavera-verano 2015, de inspiración años 50.
Un vestido con cuerpo bustier en negro que se une a la falda estampada mediante unas delicadas aplicaciones espejo. Esta, la falda del vestido, se ensancha como una flor gracias a las capas de tul que esconde estratégicamente. Pero solo hasta la altura del tobillo, con ese favorecedor corte midi, tan elegante, que actualiza un look de estrella.
Natalie Portman remató el pulido look con una sencilla e impecable coleta baja, un look natural que enfatizaba la mirada a base de máscara y eyeliner y unas sandalias abiertas, también de la casa francesa.
