¡Ay!, el vaquero. Ese fiel compañero de batallas del que nunca podremos desprendernos. Puede que hace casi un siglo, cuando Coco Chanel partía la pana, el LBD -el vestidito negro- fuera el básico por antonomasia del armario femenino; pero hoy no, la millennial de a pie del 2016 ha erigido a su pantalón denim como la prenda imprescindible a salvar si solo pudiera quedar una.

¿La combinación perfecta? Botín y vaquero cropped. © Mondadori Photo
¿La combinación perfecta? Botín y vaquero ‘cropped’ que se corta justo a la altura de la bota. © Mondadori Photo

Básico y clásico que, sin embargo, se actualiza cada temporada reinventándose una y otra vez. Este otoño, por ejemplo, lo hace con sutiles cambios que muchas veces pueden conseguirse con un sencillo DIY para las más apañadas entre las que no me incluyo. Unas tijeras y unos parches pueden transformar un pantalón insulso en otro completamente distinto: bastará con cortarlo a un largo tobillero. Y nada más. Porque ni los remates son necesarios este otoño.

Cortes, patrones, detalles… estas son las nuevas reglas del vaquero hoy:

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