Da igual que sea por lo civil, en la playa, en una catedral o en medio del campo con sus correspondientes asientos de paja pineables, cualquier invitación a una boda trae consigo dos complejas dudas: 1. ¿Cuánto dinero doy de regalo? y 2. ¿Con qué zapatos combino este vestido?

A lo primero no vamos a contestarte ahora (aunque AQUÍ puedes encontrar una original manera de evitar el temido sobre), pero sí intentaremos solucionar la segunda duda, la de los colores.

De izquierda a derecha: salón geométrico, de Roger Vivier (750€); azul marino y blanco, de Patrizia Pepe (268€); en fucsia de efecto desteñido, de Mantero Meets Paola D'Arcano (300€); multicolor, de Mary Katrantzou para Gianvito Rossi (520€); azul y verde con mariposas, de Primadonna Collection (49,99€); y en azul marino y rojo, de Hermès (590€). © Lucio Convertini
De izquierda a derecha: salón geométrico, de Roger Vivier (750€); azul marino y blanco, de Patrizia Pepe (268€); en fucsia de efecto desteñido, de Mantero Meets Paola D’Arcano (300€); multicolor, de Mary Katrantzou para Gianvito Rossi (520€); azul y verde con mariposas, de Primadonna Collection (49,99€); y en azul marino y rojo, de Hermès (590€). © Lucio Convertini

Al igual que sucede con el manual de estilo sobre cómo vestir en una boda, a la hora de mezclar colores debería primar el sentido común. Es decir, siempre será más fácil jugar con complementos en tonos más divertidos si el vestido (mono, pantalón, falda…) es minimalista o de líneas simples y más complicado con un modelo que ya venga recargado él solito.

Como norma general, si el vestido es estampado, apostarás sobre seguro con complementos en tonos neutros: negro, nude o metalizado. Como mucho, incorpora en los complementos algún tono que esté ya presente en el estampado o que no se salga de su gama. Lo mismo sucede al contrario, es decir, si la prenda principal es de color neutro, será muy fácil porque podrás mezclarla con todo el arcoíris de colores; y con neutro nos referimos al negro, al blanco (de primeras prohibidos en una boda, aunque todo es revisable), o a toda la gama tierra.

Olvidémonos del informal, que ahora no hablamos de copiar el look si no la combinación de colores: en Ralph Lauren nos enseñan cómo la gama tierra combina a la perfección con tonos como el frambuesa, el limón o el violeta. © Mondadori Photo
Olvidémonos del informal, que ahora no hablamos de copiar el look si no la combinación de colores: en Ralph Lauren nos enseñan cómo la gama tierra se lleva con todo tipo de tonos como el frambuesa, el limón o el violeta. © Mondadori Photo

En mezclas más atrevidas por suerte aquello de «rosa y rojo, puñetazo en el ojo» ya pasó a mejor vida (que se lo pregunten si no a Roksanda Ilincic o Emilia Wickstead, favoritas de la Duquesa de Cambridge), así que hoy en día es posible ver parejas de tonos en apariencia imposibles por todas partes (pasarelas, alfombras rojas, blogs, street style…), aunque no conviene olvidar ciertas normas de base. Por ejemplo, los tonos pastel, que pegan tanto con cualquier ceremonia de este tipo, combinan muy bien entre sí y consiguen un look fresco y romántico. Para colores más intensos, conviene fijarse en los matices y en los tonos de fondo.

¿Cómo? Fijándonos y tomando buena nota de lo que han propuesto para esta temporada 20 diseñadores sobre la pasarela:

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SI EL VESTIDO ES AZUL CIELO:

  • + Rosa palo: en Fendi, Karl Lagerfeld nos muestra cómo los pasteles se complementan entre sí. En este caso rosa, lila y azul.
  • + Amarillo pastel: Matthew Williamson apuesta por la mezcla de amarillo y azul que funciona siempre que el azul tenga un fondo cálido.
  • + Lila: En Andrea Incontri vemos cómo también puede funcionar una mezcla menos común, con lila (al que además añaden plata). El azul, eso sí, tiene una base malva.
  • + Azul marino:  Probablemente sea la combinación más sencilla, apostar por otro tono en la gama del azul. Lo vemos en Michael Van Der Ham.
  • + Beige: Y quién dice beige, como en Jonathan Saunders, dice cualquier tono terroso (del nude al chocolate).
  • Además: cualquier conjunto en azul pastel rematará muy bien con complementos metalizados, tanto dorados como plateados.
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SI EL VESTIDO ES NARANJA:

  • + Blanco roto: Es la forma más sencilla de darle ligereza al tono, como proponen en 3.1 Phillip Lim.
  • + Negro: El salmón o coral rematan a la perfección con el clásico negro, como en Andrea Incontri.
  • + Tierra: Como vemos en Gucci, cualquier tono de la gama tierra pega con el naranja, ya sea con el más intenso o con uno más desvaído.
  • + Azul marino: Jonathan Saunders se decanta por una combinación infalible al mezclarlo con marino.
  • + Gris: Un total look en naranja, como el vestido con falda tableada de Barbara Casasola, puede cerrarse con zapatos y accesorios en cualquier tono de gris (perla, antracita, marfil…).
  • Además: El metalizado en cobre será otra apuesta segura si tu vestido es de este tono que tanto favorece a una piel ligeramente bronceada.
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SI EL VESTIDO ES ROSA:

  • + Verde militar: El rosa palo de la americana de Paul Smith casa a la perfección con un verde militar de base amarillenta.
  • + Verde esmeralda: Si el rosa es algo más fucsia, mejor mezclarlo con un verde esmeralda, como en Aquilano Rimondi.
  • + Azul grisáceo: Siguiendo la norma de que todos los pasteles suelen funcionar muy bien entre sí, en BCBG Max Azria el rosa se empareja con celeste.
  • + Negro: Cierto es que el negro no es el tono más apropiado en una boda, pero siempre puede usarse en pequeñas pinceladas, como vemos en el desfile de Giles, o en complementos.
  • + Plata o blanco: Aportan ligereza y un toque extra de delicadeza al rosa. En la imagen, en Versace.
  • Además: Atrévete a romper ese refrán y llévalo con rojo. O, si no quieres arriesgar tanto, llévalo con burdeos o con marrón chocolate.
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SI EL VESTIDO ES AMARILLO:

  • + Arena: Un tono pastel del amarillo funciona bien con la gama del beige o los tonos arena, como en Ailanto.
  • + Azul pastel: es una combinación arriesgada pero puede funcionar siempre que el azul tenga cierta base amarillenta o cálida, como en Creatures of the Wind.
  • + Blanco: Con blanco ha sido la propuesta más repetida en las pasarelas esta temporada. En la imagen, vestido y abrigo de verano de Delpozo.
  • + Verde cazador: En Iceberg se mezcla con otra de sus parejas naturales.
  • + Azul Prusia: Para no parecer una cacatúa, mejor que el amarillo sea pastel, como en Topshop Unique.
  • Además: Cualquier azul, verdes oscuros (con base amarillenta como el militar), plateado o beiges.

Aprendida la lección, pasa por nuestra galería para encontrar los complementos que mejor le queden a tu vestido:

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