Moda
Algo está pasando en la industria de la moda y nadie parece descifrarlo. Primero fue el juego de las sillas y ahora nos llega esta noticia de última hora que nos ha tomado por sorpresa, aunque te cueste creerlo. ¿A qué se debe nuestro desconcierto? Dries Van Noten vende la mayoría de las acciones de su homónima firma al conglomerado español, Puig (misma que también tiene acciones en Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier, Paco Rabanne y Nina Ricci).
El belga es de los pocos diseñadores que sobrevivían a su independencia en tiempos cuando las grandes empresas se han apoderado de la industria de la moda y la han convertido en un sueño de aspiración al lujo.
Van Noten es de esos pocos magos del dedal que siguen creyendo en los fundamentos de la moda como cultura y arte. En un panel con Tim Blanks de The Business of Fashion, el diseñador que habla sobre su fuente de inspiración, la cual es el mundo en general, enfatizó en su inquietud sobre la industria de la moda convirtiéndose en una imagen y no en una cultura. Para él, Tom Ford cambió el panorama y, como hombre de negocios, su preocupación se enfocaba en el futuro de su marca; los dos caminos eran a) seguir su intuición y creer en sus valores o b) dejarse llevar por el mainstream.
Estando en completo control sobre su firma, basada en Amberes, Dries dominaba cada detalle artístico y de negocio. Fue esto lo que lo llevó a presentar una temporada de menswear en el majestuoso edificio de la Opera en París, en el escenario para ser más precisos, y crear un libro dividido en dos tomos sobre su trayectoria en la moda.
Siendo Dries Van Noten, el proceso creativo de una colección era fundamental. Sin creer en el tiempo y alimentándose de todo lo que lo rodea, el belga acostumbra a poner con precisión los elementos que harán de cada entrega única. Sin tener en la mente esta idea de total looks, él diseña a partir de una persona, objeto o historia. Las telas juegan un importante papel en su proceso, y es con ellas que la magia comienza para convertirse en una fantasía absoluta.
Para crecer su negocio, Van Noten se alimentó de su propio equipo que, como lo pone, fue una mera coincidencia. Antes, en las palabras de Blanks, Dries celebraba la independencia que aún existía en la moda. Ahora, quizá el modelo de negocio que quiere implementar para asegurar su futuro como uno de los diseñadores más artísticos es uniéndose a un conglomerado. Por ahora, incursionar en la industria de belleza es prioridad para esta firma y su diseñador. Además tendrá total control sobre la parte creativa que, de cierta forma, es lo que Van Noten buscaba en caso de que su destino fuera ser parte de un gran imperio.
*IMAGEN: Mondadori Photo
