John Galliano cumple tres años y medio en Maison Margiela y cada vez se siente más cómodo. Su propuesta para primavera-verano 2019 no escatimó en ir más allá de su estética. De hecho, esta es una especie de abertura hacia el mundo con dedicatoria especial. Como si se tratara de atar sentimientos con la actual revolución social. My Mutiny es encontrar tu lugar en el mundo sin necesidad de definir con precisión un género. Sí, Galliano es profundo y romántico.

Luego de experimentar ampliamente con la división Artisanal de la firma, el inglés quiere unir su nueva fragancia, Mutiny, con el concepto general de sus propuestas. Y así, observando e identificándose con la masa del presente, Galliano presenta prendas tan andróginas como cautivadoras y tan sartoriales con glamurosas.

Con dicho fin, los 33 looks basados en una paleta neutra con pequeños destellos en tonalidades tenues, incorporaron siluetas tan clásicas con reinterpretación. Los slip-dresses y bustiers estuvieron ahí como una alusión; ambos trazados sobre crepé. También un bañador en presentación de un blazer o estampado en latex sobre un vestido. Faldas como abrigos y finalmente la belleza eterna masculina y femenina en looks voluntarios —los brocados que tomaron forma de blusas con referencia al exceso de los ochenta y la liberación LGBT en los noventa con leggings holográficos y plumas decorativas—. A todo esto, la suma de la liberación tecnológica en estos tiempos de información inmediata; una vez más, los iPhones como anklets denominados tech clips.

Es con esta peculiar mezcla de conceptos que Galliano busca empoderar a las nuevas generaciones. Ya no hay lugar para el machismo ni para el feminismo. Lo de hoy es borrar esos géneros por completo. Bienvenidos al futuro de igualdad.

*IMAGEN: Mondadori Photo