Todos conocemos la excentricidad de María Antonieta. Si no lo sabes, deja de hacer lo que sea que estés haciendo y corre a ver la adaptación al cine que hizo Sofia Coppola. Te podemos adelantar algo. A ella hay que agradecerle que la industria de la moda sea como la conocemos hoy en día. Sobre todo si hablamos de Alta Costura. Esos vestidos ostentosos, hechos a la medida, que requieren el trabajo a mano de muchas personas y que estableció un oficio y, por ende, una industria importante para Francia.

María Antonieta era fanática no solo de tener grandes cantidades de vestidos para presumir en el Palacio de Versalles, sino que también le gustaba arriesgarse en los diseños e imponer tendencias. Pelucas más grandes que su cabeza, el uso de la seda en los vestidos y le enseñó a la corte el buen uso de un abanico. Ella marcaba el ritmo de la moda en Versalles.

A pesar de que han pasado siglos desde su muerte, y que la historia la ha pintado como uno de los enemigos de Francia, es sin duda un referente en la moda. Ayer, la casa de subastas Sotheby’s vendió un pendiente de perla con diamantes por 36 millones de dólares. El único registro de una venta así fue un collar de perlas perteneciente a Elizabeth Taylor por 11,8 millones de dólares. En ese mundillo de subastas y personas que coleccionan estos objetos fue un hito. Y mientras nosotros no podremos comprarlo, sí nos podemos inspirar un poco y usar un collar de perlas de vez en cuando. Quizás más al estilo de Chanel. Así que, en palabras de María Antonieta; ¡que coman pastel! —perdón perlas y diamantes—.

Imagen principal: Marie Antoinette, 2006 (film still).