Un buen día decides estudiar periodismo. Te especializas en Moda (si eres de la promoción del boom fashion, claro; si eres de antes, cuando ni existían estos cursos, llegas un poco de rebote), coges experiencia y… ¡a vivir la vida! Un día en París, al día siguiente en Londres, cena en el restaurante de moda, manicura en el spa de moda, mechas del mismo color que la chica de moda (todo de moda, ¿ves?)… ¡Y todo gratis!

© Jorge M. Redondo
© Jorge M. Redondo

Pero ¿quién se inventó esa leyenda urbana? Está claro que el mentiroso cero, el original, el que empezó con todo este bulo, no había pisado en su vida una redacción. Porque las mechas te las das, por supuesto, pero en la peluquería del barrio el sábado por la mañana, que es cuando te queda un rato libre. Y ¡por supuesto que te dejas caer por el restaurante más cool! pero con los tickets gourmet que te has ahorrado durante la semana con los tuppers de tu abuela. Ser periodista de moda mola, pero no olvidemos que es una profesión como otra cualquiera, y no tiene nada que ver con cómo nos la pintan a menudo. Existen en torno a ella tantos mitos como decepciones entre algunos estudiantes ansiosos por hacerse un hueco en este mundo… A saber:

¿Crees que trabajar en  moda es vivir 'El diablo viste de Prada'?
¿Crees que trabajar en moda es vivir ‘El diablo viste de Prada’?

1. Te regalan bolsos carísimos.
Chanel no va regalando bolsos por la cara bonita. Que no te engañen. Parece que no hay redactora cool que se precie sin un 2.55. Pues bien, el 95% de estos bolsos provienen de:

  • una paga extra.
  • comprados gracias a un descuento para prensa.
  • (o lo que es más probable) comprados sumando un descuento para prensa y una paga extra.
  • una web de alquiler de accesorios.
  • o son falsos sí, algunos vienen de China, y no de Ortega Gasset.
Pero no sufras, no pasa nada.
Eso está mal.

2. En las redacciones de moda te lo pasas genial
Desde luego que se pasa bien, que la profesión es maravillosa, pero es eso, una profesión, así que hay que currar… ¡Y mucho! Hay chicas a punto de licenciarse que deciden hacer prácticas en un medio de comunicación de moda para pasárselo en grande. La mayoría de ellas, en su primer día en la redacción, preguntan a sus compañeros por las fiestas, los desfiles, los regalos… Y muy pocas por cómo se gestiona el trabajo y cuáles son sus tareas.

Mitos periodista moda


3. Tienen a un montón de gente trabajando alrededor
Te equivocas de nuevo. Un periodista es un hombre orquesta. En un mundo ideal, el departamento de documentación busca fotos, el de administración gestiona facturas, el de producción organiza shootings… en el mundo real, tú te encargas de todo. De principio a fin.

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4. Van de evento en evento
Sería muy glamouroso, por ejemplo, ir a los Goya. El problema es que (según el punto anterior, que desvela que el periodista es un hombre orquesta) tienes que cubrirlos. Eso significa pasar la noche en la redacción subiendo fotos a la web mientras te hinchas a comer ‘guarradas’ como si no hubiera un mañana (que no lo hay, por cierto, porque te pasas el día siguiente deambulando cual zombie).

Mitos periodista moda
Ehm, sí. Algo así.

5. Todas las editoras son estilosas y delgadas
Afortunadamente, las redacciones de moda están llenas de gente normal. Las hay altas, bajas, feas, guapas, con ropa de marca o jerséis con pelotillas… las entrevistas de trabajo no son un casting de Victoria’s Secret, sino uno de Dove.

6. Asisten a todos los desfiles
O no. El tiempo entre desfile y desfile hay que invertirlo en hacer crónicas, buscar gente para el street style, tuitear, instagramear, facebookear… Así que muchas veces los desfiles se acaban viendo desde la pantalla de la sala de prensa, ese lugar donde se vive como en un reality: 50 periodistas, 30 ordenadores y un único buffet de comida al que nunca tendrán tiempo de ir… Eso si no te toca una vez más cubrirlo desde la redacción.

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7. ¡No paran de viajar!

Por supuesto. Por ley tienes 24 días de vacaciones al año como (casi) todo hijo de vecino, y un montón de fines de semana: lo que hagas con ellos, corre de tu cuenta. El resto lo pasarás metido en una redacción. Los shootings en Los Ángeles y Nueva York suelen ser cosa de estilistas. Tú no pintas nada. Es cierto que no hay que ser tan radical, que de vez en cuando cae alguna que otra escapadita en forma de presentación de prensa, pero no están los tiempos para quedarse con las redacciones vacías.

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8. Las directoras dan miedo

Afortunadamente hay pocas Annas Wintour por el mundo. Las directoras de revistas (en España) son humanas, puedes mirarlas a la cara y no te tiran el abrigo encima de la mesa cuando entran por la puerta. Por supuesto que pueden llegar a dar miedo (como cualquier jefe en cualquier sector) si no eres profesional y en vez de hacer tu trabajo te dedicas a invertir tu jornada en mercadillos.

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9. Tienen muchísimos amigos influyentes
En el mundo de la moda podrás hacer amigos para toda la vida pero también te toparás con gente muy superficial. No hay que fiarse de cualquiera.

Mitos periodista de moda
¡Reconócelo! Ahora que ya sabes toda la verdad, no volverás a mirar esta web con los mismos ojos…

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