Cada vez son más los modelos de negocio que surgen de la denominada economía colaborativa. ¡Y ya no solo por ahorrar! Sino también porque nuestros hábitos consumistas nos están pidiendo a gritos un descanso. ¿Realmente necesitamos estrenar todo lo que nos ponemos? ¿Cuánta ropa hemos guardado en el armario con la etiqueta puesta y ni hemos llegado a estrenar? O ¿quién no se ha cansado alguna vez de llevar siempre el mismo estampado en un vestido? Por todos estos motivos (y muchos más) acaba de nacer una forma revolucionaria de “consumir” ropa.

© Fotograma de 'Gossip Girl'.
¿Cuánta ropa hemos guardado en el armario con la etiqueta puesta y ni hemos llegado a estrenar? © Fotograma de ‘Gossip Girl’.

Si estamos acostumbradas a alquilar libros, pelis o bicis, e incluso la música que escuchamos ¿por qué no hacerlo con la moda? Hasta ahora, el concepto de alquiler de ropa estaba únicamente reservado para las bodas: disponer de tocados y vestidos durante unas horas para una ocasión especial resulta muy común entre las invitadas que más se preocupan por sus modelitos. Pero, ¿por qué esperar a una boda para vestir de prestado? Hacerlo con la ropa de diario ya es una realidad gracias a las denominadas fashion libraries. El funcionamiento lo conoces de sobra: es el mismo que el de una biblioteca, con carnet de socia incluido.

Hace un año ya que sistema llegó a España, concretamente al barrio barcelonés de El Raval, donde Christine y su hermana María abrieron una tienda muy peculiar: Ropateca, un espacio de alquiler de ropa a cambio de una tarifa mensual. “Para ser socia, primero tienes que rellenar un impreso de inscripción con tus datos y firmar nuestras condiciones de uso. Hay dos opciones de pago: 15 euros al mes y puedes tomar prestadas hasta tres cosas a la vez y devolverlas limpias, o 20 euros al mes y devolverlas sin limpiar”, explican a Grazia.es estas dos emprendedoras. Y es que, no solo te evitas tener el armario lleno, el alquiler de ropa es tan cómodo y sencillo que hasta las más perezosas se pueden salvar de hacer la colada. Pero ¿solo podemos disponer de tres prendas?. “Puedes guardar las cosas prestadas durante 30 días o cambiarlas cuantas veces quieras”, así que, si te encanta lo que has cogido, puedes llevarlo un mes todas las veces que quieras y, si te cansas, basta con devolverlo a la tienda y coger otros conjuntos.

© Ropateca
Christine y su hermana María importaron el concepto de ‘fashion library’ en España. © Ropateca

En Amsterdam, una de las ciudades de Europa donde más está establecido este sistema de alquiler, se encuentra la fashion library LENA, que cumple en diciembre un año de vida. Suzanne Smulders, una de las propietarias, nos cuenta cómo funciona su método: “Tenemos un sistema de puntos. Todos los artículos tienen puntos, por ejemplo, los tops valen 25 puntos y las piezas de diseñadores, 100. Hay varias suscripciones, la básica contiene 100 puntos y cuesta 19,95 euros al mes y te permite hacer combinaciones como por ejemplo 25+25+50,  ó 50+50…”.

Y te preguntarás, ¿de dónde sale toda esta ropa? Suzanne nos lo cuenta: “Tenemos colaboraciones con varias firma de moda eco y jóvenes diseñadores y, por supuesto, una colección vintage de muy buena calidad”. No nos cabe duda, ya que LELA, mucho antes de convertirse en una fashion library, fue durante siete años una tienda de segunda mano muy cool.

Todo esto es muy bonito pero ¿qué pasa si se nos rompe una prenda? Las chicas de LENA son muy permisivas: “Todo el mundo tiene un accidente alguna vez, así que entendemos que pueda pasar, por lo que cada socia tiene derecho a tres accidentes. Y al cuarto se le cargará el 25% del valor de la prenda. En cambio, si se pierde, la socia tendrá que abonar el total de su valor”.

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Además de notarlo en nuestro bolsillo, esta nueva forma de vestirnos solo tiene ventajas: “Ayuda a que cambiemos nuestra manera de consumir, no solo porque la mayoría de las personas que producen los productos que consumimos lo están haciendo bajo condiciones inhumanas, sino también porque los recursos naturales que utilizamos para producir los bienes de consumo están llegando a sus límites y tenemos que encontrar nuevas maneras de consumir de una manera más lógica y sostenible”, nos cuentan las fundadoras de Ropateca, cuya idea surgió de unas amigas alemanas que lanzaron hace años una de las fashion libraries pioneras en Europa: Kleiderei.

Y, aunque de momento solo pueden aprovecharse de esta divertida forma de entender la moda las fashionistas de Barcelona, las propietarias de la Ropateca no descartan, en un futuro, lanzarse a la aventura online. ¿No estás deseando ya lanzarte al alquiler?

© Fotograma de 'The Bling Ring' (2013).
© Fotograma de ‘The Bling Ring’ (2013).