Moda
Actualizado 20/04
Zara no se ha pronunciado pero ya ha retirado de su web la controvertida prenda. Ahora la url redirige a otras faldas similares (con el mismo patrón pero diferente estampado).
A mi abuela esta falda le escandalizaría porque «a ver hija qué necesidad tienes tú de comprar una cosa vieja, ¡como si no tuvieras ropa!». Pero Internet tiene otro problema con la prenda vaquera que vende Zara en su web, concretamente con sus estampados.
Las ranitas dibujadas, tanto en la parte frontal como en la trasera de la falda, se asemejan demasiado al controvertido Pepe The Frog, como ha señalado en Twitter la escritora de Chicago Meagan Fredette:
Zara is really out there trying to sell a P*pe the frog skirt, apparently unaware (?) of its current implications https://t.co/gQ3bimsdg2
— meagan 🥀 (@meaganrosae) 18 de abril de 2017
«Zara está ahí fuera tratando de vender una falda P*pe the frog, en apariencia sin conocer (?) sus actuales connotaciones», comentaba la tuitera esta mañana, para después añadir, en declaraciones a Dazed: «Mi primera impresión fue mierda no saben lo que significa, ¿verdad?».
Muy probablemente, en el buque insignia del grupo Inditex desconozcan el significado.O, quién sabe, quizá todo ha sido casualidad o buscar ‘inspiración’ en cualquier parte (algo que ya le ha traído a la firma más de un quebradero de cabeza). Esta vez, el problema está en que han (copiado) bordado un muñequito demasiado similar a la rana Pepe. Una ilustración que creó en 2005 Matt Furie para un cómic, pero que ha ganado relevancia en el último año al ser utilizada como emblema de la ultraderecha defensora de la supremacía blanca, durante la campaña electoral de Donald Trump. Casi nada.
Tanto se difundió la imagen en forma de memes, que la Anti-Defamation League la catalogó como un símbolo de odio el pasado mes de septiembre, tras su uso en esos rincones inexplorados de la web que son 4chan, 8chan y Reddit. A esta polémica rana la hemos visto en montajes de todo tipo o en la solapa del supremacista blanco Richard Spencer mientras recibía un puñetazo viral. Vamos, un icono que no queremos como chapa, gracias. Y lo sentimos por el ilustrador, que ha visto como su dibujo se ha convertido en sinónimo de odio y, además, ahora esto.
