Moda
Pese a sus esculturales cuerpos y rostros perfectos, los ángeles de Victoria’s Secret son humanos, de carne y hueso (aunque más de hueso que de carne), y como tal en su día a día se visten como tú y como yo: vaqueros, camiseta, sneakers… Vamos, lo normal para una mujer que ronda entre la veintena y que está todo el día arriba y abajo (ellas de un jet, nosotras en el metro): comodidad y practicidad.
Eso sí, ese look les queda mejor a ellas, para qué nos vamos a engañar. Aunque es simplemente por una cuestión de altura (gracias mamá, es el mejor consuelo que me has dado jamás), no podemos esperar que nos estilicen igual unos jeans en unas piernas de una mujer de 1,60m, que en las de ellas, que superan todas el 1,80m. ¿O sí?
Pero como ante eso no podemos hacer nada, que ojalá, vayamos al grano. A la prenda más repetida en las maletas parisinas de los modelos: un vaquero perfecto con el que presumir de culazo (aunque quizá en esto influyan, además del vaquero, las 3.400 sentadillas al día y las tres horas de body combat cada mañana).
La firma se llama Mother, fue fundada en 2010 por Tim Kaeding y Lela Becker en Los Ángeles y desde entonces se ha convertido en una de las marcas de denim favoritas del star system norteamericano. Y en concreto de modelos como Kendall Jenner, Alessandra Ambrosio, Jasmine Tookes, Karlie Kloss, Gigi Hadid, Miranda Kerr, Josephine Skriver o Candice Swanepoel.
Precisamente Candice es tan fan que en 2015 presentó su propia línea de prendas en colaboración con la firma, cuyos beneficios fueron destinados a la asociación mothers2mothers que lucha para acabar con la transmisión del VIH de madres a hijos.
El modelo más popular es Looker Ankle Fray, que han lucido en blanco durante los últimos días tanto Kendall Jenner como Alessandra Ambrosio, pero hay tantos diseños diferentes que cualquiera encontraría su vaquero ideal: desde los más ajustados hasta acampanados, pasando por lo rectos, cropped, pitillo, de tiro alto tipo mom jeans y muchos más. Eso sí, el precio de cada modelo oscila en torno a los 200 dólares (unos 200 euros la vida es dura y la bajada del euro, más) así que prepara la cartera.