A la hora de vestir, no todas nos vemos favorecidas con una falda midi y, mientras algunas juran que jamás se subirán a un tacón, otras hacen equilibrios con sandalias imposibles. Pero hay una prenda en la que no hay discusión posible, de la que nadie se libra: el condenado pantalón vaquero, que sobrevive a toda tendencia habida y por haber bueno, vale, el pijama también, pero eso ya es otro tema.

© Marine Chaumien
© Marine Chaumien

Probablemente, a estas alturas de la vida, ya hayas encontrado un par que es para ti como una segunda piel. Pero ahí empieza el peligro, pues estableces una relación de dependencia con él y no lo tiras ni muerta, aunque el pobre esté hecho una pena. Y sino que se lo digan a Miranda de Sexo en Nueva York que usaba el suyo a modo de báscula…

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Hay casi tantos modelos como tipos de mujeres y, aunque te gusten todos, la realidad es que, si tu figura se parece más a la de Rihanna que a la de Alexa Chung, tal vez los mom jeans no sean para ti. Pero eso no es el fin del mundo porque, seas como seas, hay un tipo de vaquero (o varios, si Dios te ha venido a ver) que te sentará como un guante. El truco más sencillo es que los colores oscuros ayudan a afinar la pierna y los claros aportan volumen extra, pero vayamos al grano. Descubre todas las tipologías en este shopping:

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