La fantasía de Victoria’s Secret ha vuelto a convertirse en protagonista un año más. Y ya van 20. Esta vez, de vuelta en Nueva York (tras celebrar su última edición en Londres), han triunfado las transparencias, el glitter, los cuerpos de infarto y las ondas en el pelo. Un año más… y ya van 20.

Pero la repetición de la temática parece no suponer ninguna pega para las hordas de seguidores que permanecieron atentos a cada batir de alas de los ángeles (que son modelos pero de un nivel superior, en lenguaje marketiniano). Ni para los 500 millones de personas que un año más verán la emisión del desfile el próximo 8 de diciembre.

Candice Swanepoel, Behati Prinsloo, Lily Aldridge y Alessandra Ambrosio celebran que el desfile ha terminado. © Cordon Press
Candice Swanepoel, Behati Prinsloo, Lily Aldridge y Alessandra Ambrosio celebran que el desfile ha terminado. © Cordon Press

La encargada de abrir el show fue Behati Prinsloo, que se cubrió de colores para hacer los honores. Tras ella, las ya veteranas en el show: Alessandra Ambrosio, Candice Swanepoel o Lily Aldridge (responsable de desfilar con el Fantasy Bra, el sujetador de los dos millones de dólares). Y las novatas que se han ganado las alas por obra y gracia de sus millones de seguidores en redes sociales: Kendall Jenner y Gigi Hadid. Tras la cancelación en el último momento de Rihanna, la música del show corrió a cargo de Ellie Goulding, The Weeknd y Selena Gomez, que hicieron bailar entre confeti a las reinas de la noche.

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