Que la moda y el cine son grandes amigos no es, a estas alturas, ninguna novedad. Vestuarios creados a la antigua usanza, íntegramente por diseñadores (como Hubert de Givenchy en toda cinta en la que figurase Audrey Hepburn o Yves Saint Laurent en el caso de Belle De Jour), nos hacen soñar todavía en la actualidad cada vez que los recordamos. Un vestido, un guante o un collar aportan lo justo y necesario a cada personaje, sí, pero no son los únicos. Hoy sacamos nuestro lado más fetichista para fijarnos en una parte muy concreta del armario del cine: el zapatero capaz de construir por sí solo caracteres enteros (porque ¿cómo, si no, iba a correr Forrest si no fuera con sus Nike blancas y rojas?).

Zapatos de película
Pero no adelantemos acontecimientos porque lo que nos lleva a este punto es, ni más ni menos que Cenicienta y el estreno de su adaptación a la vida real protagonizada por Lily James. El zapatito de cristal hizo de ella (a golpe de bibidi babidi bu) toda una princesa de esas de palacios y príncipes azules, con pájaros cantando, y eso. Pero no ha sido este el único calzado que ha cambiado o ensalzado la vida de algún que otro personaje en el cine…

Zapatos de película
Aquí, 23 de los zapatos más icónicos del séptimo arte:

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