No hay nada más irlandés que los tradicionales y emblemáticos pubs. Irlanda cuenta con miles de establecimientos donde poder disfrutar de una cremosa pinta de cerveza negra, tener una relajada conversación con los amigos, socializar y sentir la agradable hospitalidad de los lugareños al son de música con raíces celtas. El pub tradicional irlandés nunca pasará de moda. ¿El motivo? Tiene todo lo necesario para hacer feliz a la gente. Cordialidad, conversación, una cálida chimenea y paredes llenas de fotos son requisitos básicos, pero estos cinco pubs tienen algo especial que hace que valga la pena visitarlos:

Sean’s Bar, Athlone. Pese a la competencia, este pub ostenta el título de Guinness World Records al Pub más antiguo de Irlanda. 1.000 años de historia no han hecho que este pub pierda su esencia. Conocido en sus inicios como “Luain’s Inn”, se comenta que Luain mostraba a la gente por dónde vadear las agitadas aguas del río Shannon. Aún hoy pueden verse todavía algunas paredes de zarzo y mimbre del siglo X. Su ambiente hogareño y su legado histórico te fascinará. Al entrar en el pub, notarás de inmediato que has entrado en un lugar único. Desde el serrín en el suelo hasta el agradable calor de la chimenea y música tradicional irlandesa en directo, Sean’s ofrece una experiencia histórica y una inolvidable velada demostrando que han cambiado muy poco las cosas tras todos estos años.

 

Sean’s Bar, Athlone

 

Foxy John’s, Dingle. El lugar por excelencia de Dingle: hubo una época en que casi todos los pueblos de Irlanda tenían un lugar como Foxy John’s. El pub era al mismo tiempo una tienda, una funeraria, una oficina de correos y hasta un centro de reuniones para contar cotilleos. Parece que el multinegocio le ha ido bien a Foxy John’s, porque a día de hoy, el pub es también una ferretería con un próspero servicio de reparación y alquiler de bicicletas, una gran noticia para quienes viajen al próximo circuito de Slea Head.

 

 

Las rutas ofrecen maravillosos planes, desde increíbles ascensiones montañosas a valles planos que se extienden por millas. Tras completar la ruta, puedes devolver la bici y acomodarte para pasar una gran noche en buena compañía. Y una nota para los más cinéfilos: el equipo de Star Wars celebró en el Foxy John’s el final del rodaje de su película.

Matt Molloy’s, Westport: Si quieres sentir el ritmo irlandés bebiéndote una espumante pinta de cerveza negra, este pub es el tuyo. El propietario, Matt, es un músico profesional que toca la flauta con la banda de música irlandesa tradicional, The Chieftains. Todas las noches los asistentes pueden disfrutar de música en directo y si Matt está, ofrecerá a la audiencia un poco de su arte por el precio de una simple pinta.

 

Matt Molloy,Chieftans,Westport,Mayo.

 

Pese a que visitantes de todos los rincones del planeta vienen a este local, Matt Mollooy’s consigue mantener el sentido de la intimidad. El pub es acogedor y el ambiente musical es su sello personal. Y si la música es su principal atracción, el local como auténtico pub irlandés que se precie cuenta con excelentes pintas de cerveza, chimeneas y la mejor compañía.

The Crown Liquor Saloon, Belfast. Fundado en la década de 1880, el pub más famoso de Belfast es también uno de los más bonitos de toda Irlanda. El interior está decorado con madera tallada, vidrieras y baldosas decorativas y el exterior está decorado con azulejos policromáticos, incluyendo un mosaico de una corona en el piso de la entrada, por lo que no es de extrañar que este pub se haya ganado a la fuerza la reputación de ser uno de los pubs más bellos del mundo.

 

 

Su estilo victoriano le da un aire de romanticismo perfecto para acudir con tu pareja, desde la barra de mármol y la conseguida iluminación de gas de la época hasta los acogedores y pequeños reservados privados.

Grace Neill’s, Donaghadee, condado de Down: uno de los pubs más antiguos de Irlanda, el Grace Neill’s, próximo al puerto de Donaghadee, sirve a los sedientos clientes del condado de Down desde 1611. Originalmente llamado The Kings Arms, fue el regalo de bodas para una tal Grace Neill en 1842, quien lo regentó durante 72 largos años.

 

 

El techo bajo, el mostrador de madera oscura y las ventanas pequeñas hacen que sea fácil imaginar los rincones en penumbra donde los marineros y pescadores solían beber cerveza y contar historias. Y es que lo largo de su larga historia, Grace Neill’s ha sido frecuentado por todo tipo de personajes, como el escritor Daniel Defoe, el compositor Franz List e incluso Pedro el Grande de Rusia. Hoy es un bonito lugar para disfrutar con calma de una copa por la tarde.

Fotos: Cortesía