En Europa, la pandemia del coronavirus está en su momento más crítico, lo que ha conllevado al borde del desabasto total de materiales indispensables para tratar el virus. Ante esto, las firmas de lujo han puesto su granito de arena, asegurándose de que la necesidad baje. El conglomerado de lujo Kering se ha unido a la cadena de apoyo, anunciando que los talleres de Balenciaga y Saint Laurent se dedicarán a fabricar material sanitario para hospitales. Sin embargo, mientras esperan la aprobación de las autoridades pertinentes para comenzar a entregarlo, por ahora la compañía liderada por François-Henri Pinault importará €3 millones de euros en mascarillas quirúrgicas desde China.

Además de contribuir con material sanitario, Kering donara €2 millones de euros a Italia —el país mas afectado en el viejo continente por el COVID-19—, sin olvidar que también contribuirá económicamente al Instituto Pasteur para la investigación de la vacuna.

Por otra parte Gucci, una de las firmas mas reconocidas en el portafolio del conglomerado, se sumó donando 1.1 millón de mascarillas y 55,000 batas sanitarias. Kering fue uno de los primeros en responder a la catarsis en China y ahora en Europa.