Moda
Es curiosa la facilidad que tienen algunas melenas para enredarse por la noche. Cada mañana, peinarlas es prácticamente un suplicio, por no hablar de esos mechones que parecen tener vida propia o, directamente, no se rigen por las leyes de la gravedad. Es en esos momentos, entre tirón y tirón, cuando lamentas que la genética te ‘gratificara’ con una melena ondulada, en vez de ese pelo liso de película; el que, según cuenta el mito, basta con una ligera sacudida de cabeza para que quede perfecto, como recién salido de la peluquería.
Sin embargo, lo que podríamos pensar que es todo un drama, no es nada comparado con las auténticas pesadillas capilares. Síndromes, enfermedades y dolencias que, al compararlas con nuestros problemas, casi que nos obligan a alegrarnos de que, al final, lo nuestro no sea tan grave. Y que menos mal que con un poco de paciencia y secador todo tiene solución.
Aunque ya hayan pasado algunos meses de Halloween, estas son los auténticos terrores capilares que tú, afortunadamente, no sufrirás. Y no, no se trata de la alopecia, del exceso de grasa o de las puntas abiertas…
Síndrome de Struwwelpeter
Si creías que tu pelo era difícil de domar, a saber qué pensarás del que tienen los afectados por este desorden genético que fue bautizado por científicos alemanes en honor a un personaje de cuento con el mismo problema. Se trata nada menos de la imposibilidad de peinar el cabello, ya que el pelo crece de punta y con fortaleza suficiente como para no ser ni ablandado ni controlado. Propio sobre todo de cabellos rubios, y más agudo en la infancia, lo único bueno es que no está acompañado de ninguna enfermedad o carencia.
Alergia al tinte
No es frecuente pero es posible que el cuero cabelludo reaccione de forma violenta a los componentes de los tintes capilares. Es un tipo de alergia que se da sobre todo con los colores permanentes, y concretamente al amoniaco, desinfectantes y otros ingredientes. Dado que a veces puede llegar a ser muy violento (mucho más que picores y granos), es por lo que es obligatorio hacer pequeñas pruebas antes de ponerse un tinte por primera vez. Afortunadamente, hay opciones inocuas que permiten el tintado.
Pili-Torti
Un nombre curioso para un problema congénito que también se conoce como el del ‘cabello retorcido’. Presenta cabellos que se retuercen sobre sí mismos, lo que impide un crecimiento y, sobre todo, un fortalecimiento normal. Al final, es poco probable que crezcan más de 6 centímetros, ya que se rompen por su extrema sequedad.
Pelo verde
Es otra alteración casi exclusiva de los cabellos rubios. Su nombre lo deja bien claro: el pelo se vuelve de color verde (el castaño no se libra, pero, al ser más oscuro, se nota menos). Es un problema relativamente contemporáneo, ya que es el resultado de una prolongada exposición al cloro de las piscinas y a fórmulas con cobre. Este daña la cutícula del cabello y modifica su color natural. Afecta de forma más fuerte al cabello seco. Afortunadamente, hay bastantes remedios, desde caseros a más profesionales, que lo arreglan.
Triconodosis
Igual que, sin saber bien cómo, el cable de los auriculares se lía sobre sí mismo y acaba siendo una maraña de nudos, el cabello no se quiere quedar atrás. Las personas con triconodosis nudosa tienen el pelo con una curvatura que les predispone a la formación de nudos, hasta el punto de que se llega a romper, ya que el nudo rompe la estructura del cabello. Es propio de melenas rizadas muy maltratadas y revueltas y se puede evitar o corregir con una hidratación constante, durmiendo con pañuelo y secando sin frotar, entre otros remedios.
