Revisamos los cambios más recientes y aplaudidos entre las cabelleras VIP. A ellas les ha funcionado, ¿quién se apunta?

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Elle Fanning: Ser el clon de tu hermana está bien sobre todo si tienes que hacer de su doble en alguna escena pero tener tu propia imagen es mejor aún. La melena midi en tono otoñal le favorece mucho, le da personalidad y resalta más aún su piel blanca y sus ojos claros. ¿Te gusta más ahora o antes?

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Lilly Collins: Nos encanta se ponga lo que se ponga. Con pelo largo estaba guapísima, con media melena también y ahora, con esta melenita afrancesada resulta muy especial. El peinado es quizá demasiado estructurado para su edad y para el tamaño de sus cejas, pero celebramos que sea más atrevida con su imagen.

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Jennifer Lawrence: Cambió de registro, de novio, de actitud y, con ello, de peinado. Hizo bien en quitarse la melena de Barbie, que aumentaba exponencialmente su condición de rubia tonta, valga la redundancia. Ahora está más sexy, parece más adulta, menos ñoña. Recuerda menos a Gwyneth. ¿O no, Chris?

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Kristen Stewart: El corte está muy de moda, ya lo hemos visto en otras celebs como Elsa Pataky, Miley Cyrus o Jen Law. Resulta fácil de mantener tú misma y muy versátil -ya que se puede peinar de varias formas, dependiendo del mood o la ocasión. Con una única pega: la nuca necesita constante mantenimiento para que no se convierta en el temido mullet también conocido como calorrillo.

 

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Maggie Gyllenhaal: Aunque nos gusta incluso calva, vemos en este corte pixie un acierto total. Acompaña más su fascinante personalidad y su modo de vestir que la colección de recogidos a los que estaba recurriendo últimamente.

 

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Emma Stone: La mujer de los mil y un cambios de peinado, color y corte de pelo ha llegado al momento bob. Con onda casual, flequillo desenfadado y los largos despuntados, le da un carácter relajado que le favorece a muerte. Nota del editor: envidia pura de la mala por ese tono strawberry blonde.

 

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Taylor Swift: No sabemos si su cambio empezó por el tijeretazo en la melena o en el top, pero lo que está claro es que Taylor hoy es un referente de estilo que llena páginas y páginas en las secciones de moda de las revistas. Su nuevo pelo, sin tanto bucle de plancha, con un tono más natural y un flequillo a lo Jane Birkin, es un rotundo diez.