Moda
Para lucir la piel más bella o ganar la batalla al paso del tiempo, son muchas las que prueban prácticamente todo tipo de recetas, ungüentos y tratamientos. Es por ello que, desde tiempos de Cleopatra, los hábitos de belleza y cuidado facial hayan contado con gestos y rituales a cual más extraño, desde el famoso baño en leche de burra a la inmersión en agua de rosas, pasando por aceites y todo tipo de remedios caseros.
Sin embargo, siempre se puede ir un paso más allá. Y si no, que se lo pregunten a las clientas del lujoso y exclusivo centro Ci:z Labo, la clínica y salón de belleza más surrealista y controvertida de Tokio; y que bien podría considerarse el más excéntrico del planeta, gracias a una carta de tratamientos que difícilmente podrá encontrarse en cualquier otro lugar. Allí, por precios imposibles, nos aseguran el cutis más perfecto jamás logrado.
Los salones de Ci:z Labo se encuentran repartidos por los distritos más lujosos de la capital japonesa. Shibuya, Ginza y Omotesando son los principales, especialmente el primero de ellos, cerca de la estación de Ebisu. En ellos, la clientela, mayoritariamente femenina, demuestra por qué las japonesas son consideradas las más preocupadas en lucir una piel perfecta, pues son capaces de llevar a cabo rituales como el más conocido del centro: el de caracoles.
Mascarillas premium
Efectivamente, lo de la baba de caracol iba en serio. Pero aquí, en vez de usar una crema cuya elaboración tenga la viscosa gelatina que deja el animal a su paso, te ponen directamente los gasterópodos encima de tu rostro. Tú solo tienes que tumbarte en la camilla y relajarte mientras ellos se pasean arriba abajo por la cara. El desplazamiento de los caracoles arrastra las células muertas de la piel, como si fuera una exfoliación muy suave, al tiempo que ultrahidrata la epidermis y apacigua los efectos de las manchas y las quemaduras solares, según explican desde Ci:z Labo.
Este tratamiento se llama Celebrity Escargot Course y tiene una duración de alrededor de una hora. Eso sí, los caracoles no están todo el tiempo sobre la cara del cliente, ya que también hay tiempo para masajes ligeros, una mascarilla y el uso de una máquina de impulsos eléctricomagnéticos sobre el rostro (embadurnado previamente con baba de caracol proveniente de una crema). Su precio, nada menos que 185 € aprox. (24.150 yenes).
Burbujas millonarias. El de los caracoles no es, ni de lejos, el más caro del salón. Ese honor se lo lleva el tratamiento bautizado como Champagne Crystal Celebrity Course, para el que hacen falta 20 botellas de champagne Crystal y que cuesta 4.920 € aprox. (unos 648.000 yenes). A pesar de que por ese precio prácticamente se puede conseguir todo tipo de tratamientos de cirugía estética, las clientas del Ci:z Labo prefieren introducirse en una bañera de burbujeante champán (para eso son necesarias tantas botellas del espumoso) al que se añaden jabones que crean aún más burbujas dentro del jacuzzi.
Según explican desde el centro, al ser una bebida carbonatada, permite efectos antioxidantes y mejora la circulación sanguínea. Si solo fuera por las burbujas, ya se podría conseguir con gaseosa… pero si hay algo que también exigen las clientas del salón es la exclusividad, y no hay nada más glamouroso que el champán francés (que, por otro lado, es mucho más fácil de conseguir que la leche de burra…). Por si fuera poco, el tratamiento con champán se completa con una exfoliación corporal con polvo de diamantes. Ea.
Aceites y mascarillas ‘preciosas’
Este no es el único tratamiento llamativo para mejorar la circulación. Mucho más modesto de precio es el Belleza-ombligo. Se basa en una teoría que dice que, calentando el ombligo con un aceite de hierbas y estancándolo sobre el mismo como en una piscina, se consigue mejorar la circulación, mejorar el efecto de una dieta, evitar el estreñimiento…
Pero si se trata de gastarse alrededor de 2.500€ en una sesión, entonces nuestro modo de mejorar la piel del rostro y la circulación sanguínea es con las mascarillas de láminas de oro de la máxima pureza. Se trata de un tratamiento antienvejecimiento que, como si fuera la técnica de dorado de una escultura, va aplicando pequeñas láminas sobre el rostro. Estas se han creado con una composición de 94,5% oro y 5,5% plata, un dúo imbatible.
Los centros de Ci:z Labo también cuentan con tratamientos mucho más normales, así como protocolos especiales para novias. Sin embargo, ninguno ha dado tanto que hablar como el de los caracoles. ¿Sabría Cleopatra de ellos?
