El Gua Sha es una técnica de medicina tradicional china utilizada en Asia que casi no se conocía en los países occidentales. Se pronuncia “Gua-Sa” y  significa raspado de zonas bloqueadas o contraídas por toxinas, estimula los sistemas linfático e inmunológico y promueve la oxigenación de tejidos, aliviando dolores casi de inmediato. No te asustes, aunque esta técnica se usa para aliviar algunas enfermedades y contracturas musculares, el Gua Sha facial no es nada invasivo.

Si lo comparamos con los rodillos faciales de jade o cuarzo, el gua sha es un tratamiento más profundo que incluso aplican expertos en acupuntura, por sus propiedades antienvejecimiento.

Entre sus beneficios están: dar firmeza a la piel, dar un efecto lifting que hace ver las facciones más definidas y esculpidas, eliminar toxinas acumuladas y hasta tratar problemas como rosácea y acné adulto.

Al igual que los rodillos faciales, se recomienda aplicar un suero generosamente en la cara para que la herramienta se deslice más fácilmente y los nutrientes se absorban mejor y pasarlo haciendo una especie de masaje por toda la cara, tal y como puedes ver en este tutorial.

Usarlo diariamente, durante tres minutos, como parte de tu rutina de belleza, mejora la microcirculación en un 400%, reduce arrugas, líneas de expresión, tonifica y suaviza la piel, potencializa la producción de colágeno, ayuda a combatir manchas, bolsas y ojeras y también a definir la mandíbula (una estrategia perfecta si quieres deshacerte de la papada). Es tan efectivo que algunos gurís de belleza incluso lo consideran una alternativa natural al bótox.

En España hay varios establecimientos que se especializan en dar masajes utilizando esta técnica, por lo que puedes probarlo por tu cuenta o guiado por los expertos.

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