¿Sabías qué tienes que cambiar tus sábanas y la funda de tu almohada constantemente? Quizá nunca habías pensado que no hacerlo puede tener efectos no deseados en la piel y en el cabello, pero esta es una de las claves para tener el cutis perfecto y el pelo sedoso.

Ten en cuenta toda la suciedad que llevas a tu cama. Es importante que evites dormir con la ropa que usaste en el día y que siempre uses un pijama limpio, ya que además de eso la ropa de cama guarda bacterias, ácaros, polvo, células muertas, saliva y toxinas que saca nuestro cuerpo al dormir, y que absorbe la piel ocasionando brotes de acné, irritación u otras infecciones en el rostro. La suciedad poco a poco tapará tus poros, así que te recomendamos cambiar y lavar tus sábanas una vez por semana. Si te enfermas, lo recomendable es cambiarlas dos o tres veces por semana para evitar la acumulación de bacterias que empeorarán tu salud y el aspecto del pelo y de tu piel.

Con respecto a la funda de la almohada, debes cambiarla cada dos días aunque te parezca una práctica un poco exagerada, ya que es con la que tienes contacto directo todos los días.

Otro aspecto que no debes olvidar es el material con el que está hecha tu ropa de cama. Te recomendamos que siempre adquieras fundas y sábanas de materiales naturales como algodón, lino, seda e incluso bambú. Evita a toda costa las que están construidas en poliéster, pues tapan tus poros, evitan que tu cuerpo respire durante la noche y guardan más bacterias.

Y si no lo sabías, lo mismo pasa con las toallas. Éstas también deben ser de materiales naturales, de preferencia de algodón o de bambú, y deberías cambiarlas cada tres días para evitar que guarden bacterias. Además, ¡jamás te seques el rostro con una que no esté recién lavada!, mejor hazlo con papel higiénico o con un algodón.

Como un tip extra para una piel sana y bonita, bebe dos litros de agua al día y sé constante con tu rutina de skincare.

*Imagen: Getty Images