Los esmaltes llamados geles fríos (no necesitan luz para el secado), permiten conseguir una manicura o pedicura más duradera de lo normal. ¡Y con más brillo! Para ello, para un acabado perfecto, asegúrate que antes de aplicar la base, la uña esté totalmente deshidratada. También será importante dejar pasar un minuto entre capa y capa y que, tras la aplicación del top coat… ¡no metas las manos en los bolsillos!

Los esmaltes de nueva generación permiten conseguir en casa el brillo de las manicuras de gel. © Mondadori Photo
Los esmaltes de nueva generación permiten conseguir en casa el brillo de las manicuras de gel. © Mondadori Photo

Como el tono durará más de una semana, mantén el resto de la manicura impecable con estos consejos:

  1. Lo primero, lavar las manos con agua templada y jabón hidratante.
  2. Masajear las cutículas con una gotita de aceite, mejor si lleva vitamina E y aceite de jojoba, capaces de penetrar dentro de la uña a través del lecho (algo que nunca va a conseguir una crema de manos ni otros tipos de aceite). Estos productos actúan cuidando las uñas aunque las lleves pintadas.
  3. Revisa si tienes algún desconchón, si el esmalte está mate o si se ha empezado a borrar el color por la punta. De ser así, el paso a seguir es: lima suavemente, aplica un poco de color y una capa de top coat por toda la uña.

Ahora, elige laca con efecto gel… ¡y olvídate de tus uñas este verano!:

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