Cuidado, la desesperación nunca fue buena consejera. © Zohu Qi
Cuidado, la desesperación nunca fue buena consejera. © Zohu Qi

La desesperación nunca fue buena consejera pero es que a veces, hundidas bajo el peso de un grano inoportuno o de unos pelillos que no deberían estar ahí, nos dejamos arrastrar hacia foros de belleza en busca de consejos de belleza en forma de solución rápida (sobre todo rápida) y “eficaz” que nos permita deshacernos de nuestros males. O simplemente nos entusiasmamos entorno a esos productos milagro que nos van a ahorrar dinero (el dinero también es importante en esta ecuación) y que, según parece, tienen su lógica.

"Soy muy mala tomando decisiones".
«Soy muy mala tomando decisiones».

Pero cuidado, porque al igual que le reprochas a tu abuela que se crea todo lo que dicen por en la teletienda, internet (así en general) no es la solución definitiva a tus problemas. En la web pueden encontrarse recetas caseras o trucos de expertos, pero también consejos que no siempre funcionan y que, a parte de estúpidos, en algunos casos son bastante peligrosos. Hemos seleccionado unos cuantos, solo por si acaso, para que no caigas en ellos…

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