¿Te acuerdas de cuando ponerte una mascarilla facial suponía una guerra en tu lavabo? Te pringabas las manos, no sabías muy bien cuánta cantidad aplicar y acababas con una masa de cemento en la cara que, al secarse, te hacía parecer la mujer de piedra. Suerte que llegó a nuestras vidas la cosmética coreana, poniendo de moda todo tipo de packaging ‘cuco’ y -más especialmente- las mascarillas anatómicas de tejido: se adaptan a tu rostro y trabajan sobre él de forma intensiva. Bueno, a tu rostro, a tus pies, a tus manos… y a zonas aún más específicas como el contorno de ojos, la nariz o los labios.

© Magicstripes
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En la galería, nuestras 13 mascarillas de quita y pon favoritas:

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