Con el suero adecuado, tu piel no sólo estará más luminosa, sino también más receptiva al resto de tratamientos cosméticos anti-edad.

© Jean-Paul Goffard
© Jean-Paul Goffard

¿Por qué hay que detoxificar la piel?

Es fácil: la piel está viva. Todo ser vivo debe alimentarse y después eliminar lo que no necesita. Como en todas las casas, por la noche hay que bajar la basura. Porque, aunque normalmente no se hable de ello, en la célula también se acumula basura. De hecho, hay algo llamado la proteasoma, que es como si fuera el encargado de reciclar. Es capaz de eliminar de forma natural las proteinas dañadas a lo largo del día -porque son potencialmente tóxicas- y de reciclarlas para fabricar nuevas proteínas. Solo así la piel recupera energía para seguir funcionando en sus dos cometidos: protegerse durante el día y repararse por la noche.

El problema es que, en periodos de estrés y con la edad, la proteasoma agota su capacidad de funcionamiento y es necesario estimularla de forma eficaz. También hay otros factores adversos como el cansancio, el estrés o la contaminación, por culpa de los cuales el sistema de defensa se ve desbordado, consiguiendo que las toxinas no se reciclen correctamente y se acumulen. Esto obstaculiza el funcionamiento celular: todas las síntesis se ralentizan, la capa córnea de la piel pierde su capacidad para filtrar, difundir y reflejar la luz. Esto significa que las toxinas pueden deteriorar la función de la barrera cutánea. Y una barrera alterada suele significar piel apagada, reactiva, seca… como asfixiada. No se ve bonita, en definitiva.

Detoxifica tu piel y notarás el cambio: más lisa y, sobre todo, más luminosa  © Lancôme
Detoxifica tu piel y notarás el cambio: más lisa y, sobre todo, más luminosa © Lancôme

Por suerte, los laboratorios últimamente se afanan en dar con ingredientes activos capaces de reactivar el proceso natural de eliminación de toxinas para que, una vez purificada, la piel pueda aprovechar al máximo los activos que recibe, revitalizándola y reanimándola. Y no lo entendamos mal: es importante saber que el alto precio de estos productos es porque llevan su acción en profundidad, no es un efecto en la superficie como el que podría lograr un exfoliante.

Totalmente detoxificada, la piel recupera toda su energía y puede volver a brillar de nuevo.

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