No hace falta ser un lince con los buscadores de Internet para dar con millones de páginas en las que encontrar ‘revitalizantes pastillas azules’ o crecepelos milagrosos tan nada poco efectivos como los que vendían los famosos charlatanes ambulantes del Oeste norteamericano. Estafadores amparados en el anonimato de la Red se aprovechan de los grandes deseos-tabú del universo masculino, sorprendidos ellos mismos de que sigan picando incautos.

La web está llenita de productos como este: «La crema milagrosa que, utilizada durante 30 días, hará que aumentes de talla de sujetador». ¿Suena bien verdad? Pues lo sentimos, pero es mentira.

Tampoco las mujeres se libran de caer en las redes de embaucadores digitales. Y no, no nos referimos a esos vestidos de Aliexpress que poco tienen que ver en la realidad con la foto de la web, sino a productos que, como los crecepelos mágicos, prometen lo imposible: el aumento de pecho. Hay un sinfín de cremas, aceites, sujetadores con mecanismos electromagnéticos… que prometen, desde la primera aplicación, subir dos tallas de busto; como si eso fuera posible.

No, eso no es posible… ¡ojalá! © Getty Images

No hay remedios mágicos para conseguir un aumento de pecho y solo la cirugía estética permite ganar tallas de la noche a la mañana (de hecho, el implante de prótesis mamarias apenas son dos horas de quirófano). Sin embargo, sí que es posible mejorar el busto, tonificándolo desde varios ángulos que, combinados, se convierten en la triada más efectiva: dieta, ejercicio y cosmética.

La alimentación

Es un factor que puede parecer a priorí el menos importante, pero estamos equivocados. De hecho, su papel es considerable, teniendo en cuenta que trabaja en el interior del organismo. Y no, no hay alimentos secretos que, cual Alicia en el País de las Maravillas, los harán crecer con cada mordisco. Se trata de enriquecer nuestros platos con comida rica en fitoestrógenos, que contribuirán a mejorar la firmeza y estabilidad de los senos.

Milagros a Lourdes, Alicia…

Estos estrógenos vegetales influyen en el equilibrio hormonal y se encuentran, entre otros, en la soja (además, con isoflavonas buenas de cara a la prevención del cáncer de mama), las lentejas, las semillas de lino y centeno, la col o el té verde y rojo. Además, los lácteos son ricos en estrógenos, así como en prolactina y progesterona, que también trabajan en el crecimiento y fortalecimiento del pecho. Siempre, en su justa medida, claro.

Do de pecho en el gimnasio

El deporte también permite una efectiva tonificación del busto. Los ejercicios centrados en los pectorales serán el arma para lograr ese objetivo, en tandas y series cortas donde se evite la pérdida de masa muscular.

  1. De pie, con las manos cruzadas sobre el busto, nos agarramos los antebrazos y empujamos hacia dentro y hacia afuera. Una serie de 15 repeticiones.
  2. Sentados con la espalda recta, levantamos un brazo y lo extendemos queriendo tocar el techo, con el otro firme hacia abajo. Alternamos cada brazo en cada repetición. Una serie de 15 repeticiones por brazo.
  3. Sentadas, se doblan los brazos de modo que las manos queden a los lados de los pechos. Se levantan los codos a la altura de los hombros y los bajamos a la postura inicial. Una serie de 15 repeticiones.
  4. De pie frente a una pared, estiramos los brazos con las manos apoyadas y las rodillas sin flexionar. Doblamos los codos hasta que el pecho toca la pared sin mover piernas ni doblar las rodillas. Una forma suave de flexión. Una serie de 15 repeticiones.
  5. Boca abajo, apoya los brazos y las rodillas en el suelo. Cruzaremos los brazos, arriba y abajo lentamente, haciendo un aspa. 15 veces con cada brazo, alternándolos.

La pérdida de peso

También permite una mejora del busto, siempre y cuando no estemos hablando de una gran cantidad de peso y, sobre todo, en poco tiempo. Es habitual que mujeres que pierden más de 20 kilos en tratamientos hipocalóricos de menos de un año tengan que pasar por quirófano porque los senos se han caído. Sin embargo, si solo se trata de un par de kilos, quitarnos de forma natural un poco de grasa acumulada en el pecho lo hará más firme y rotundo.

Remedios caseros no, por favor. © Instagram @kimkardashian

Cremas que funcionan

También la cosmética participa de la tonificación de los senos. Para ello, ha creado productos específicos que refuerzan el colágeno y la elastina presentes de forma natural en el pecho. “La producción natural de colágeno en nuestro cuerpo empieza a reducirse antes de llegar a los 30. Su peor enemigo son los radicales libres”, explica Sonia Almela, cosmetóloga de Luxurious Goods. “Hay que cuidar el escote como si fuera el rostro, especialmente con protección solar, además de tomar antioxidantes y vitamina C (la piel no puede producir colágeno sin ella)”.

Los tratamientos cosméticos para pecho reafirman la piel y refuerzan la estructura interna, con un efecto parecido al de relleno y que atenúa las arrugas del escote, incluso con iluminadores y alquimias antimanchas, además de ácido hialurónico, ultra hidratantes y todo tipo de activos. Con texturas que van del aceite a la crema más untuosa, pasando por la leche y el sérum, este sería nuestro ‘Top 10’ de cuidados para el busto:

[galeria]