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No hay nada más sexy que unos labios rojos perfectamente perfilados. Y no hay nada más triste que una boca a la que se le ha ido parte del pintalabios. Una hora maquillándote ante de salir de casa, para terminar la noche convertida en el nuevo payaso del Circo Mundial. Qué fue de esas amigas que te echaban un cable diciéndote: «Cari pásate un momento por el baño para retocarte los morros». Si quieres evitar volver a casa como el Rosario de la Aurora, te contamos cómo hacer para que, pese al paso del tiempo (copas, besos y servilletas de papel) tu color de labios se mantenga intacto.

Taylor Swift, y su pintalabios a prueba de besos en las fotos promocionales de su último disco.
Taylor Swift, y su pintalabios a prueba de besos en las fotos promocionales de su último disco.

1. Los trucos anti tie-dye

Exfolia: antes de empezar a maquillarlos, asegúrate de que tienes la piel sin pequeñas pieles muertas. Coge un cepillo de dientes seco y limpio y haz suaves movimientos circulares con cuidado de no hacerte daño. Otra forma de eliminar estos pequeños pellejos es coger un poco de miel y azúcar y masajearte los labios durante 30 segundos. Si no quieres andar haciendo preparados caseros, la marca Lush tiene también exfoliantes preparados (Bubblegum, 7,50 euros).

Maquilla: cuando te pongas base en la piel y polvos sueltos piensa en aplicar también en los labios. Te ayudarán a fijar mejor el color más adelante.

Contorno: con la ayuda de un lápiz dibuja con cuidado el contorno de los labios. Empieza por la V del labio superior, luego haz el contorno de labio interior y por último dibuja las comisuras. Puedes colorear la totalidad de los labios con el lápiz o dejar únicamente los bordes. Si quieres que el resultado sea más pulposo, utiliza un lápiz un tono más oscuro que el color del pintalabios que vayas a usar.

Color: aplica el pintalabios. Si lo hacer con un pincel, trabajarás mejor las zonas delicadas y evitarás no pasarte de la raya.

Remata: besa un papel matificante doblado por la mitad. Este truco seca un poco los labios pero, a cambio, deja el pigmento puro de color pegado a ellos. Una vez hecho esto, aplica otra capa de barra de labios.

Un poco de maquillaje y... voilà! Imagen del backstage de BCBG. Foto: Cordon Press
Un poco de maquillaje y… voilà! Imagen del backstage de BCBG. © Cordon Press

2. Para ‘labios inquietos’ que necesitan una fijación extrema

Conscientes de que muchas mujeres no se pintan los labios para evitar estar pendiente cada dos por tres de retocarse el color, varias marcas han apostado por crear labiales non-transfer. Compuestos de dos partes, una que da y fija el color y otra que aporta el brillo, son el complemento beauty perfecto para comer, beber y besar en total libertad. Tan resistente son, que al día siguiente te levantarás de la cama perfectamente maquillada. ¿Tentador, verdad? Y más aún cuando veas el precio de estos productos mágicos: Maybelline, L’Oréal Paris, Max Factor, etc.

El viento se llevó todo... menos el impecable carmín de Scarlett O'Hara.
El viento se llevó todo… menos el impecable carmín de Scarlett O’Hara.

¿Nuestra recomendación? El secreto para aguantar todo el día con el color es aplicarlo correctamente. Si no sigues al pie de la letra los pasos, corres el riesgo que terminar con los labios maquillados a ronchones.
1. Aplica el color líquido sobre los labios limpios.
2. Espera dos minutos para que se seque y aplica el bálsamo acondicionador.
3. Vuelve a aplicar el bálsamo si es necesario.
4. Se borra con un desmaquillador a base de aceite.

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