Cuando no traes la educación “real” desde pequeña y te casas con el príncipe del castillo, es totalmente comprensible que a veces tengas algún que otro lapsus en lo que a protocolo se refiere. En un amor casi como de Hollywood, el de Meghan Markle y Prince Harry, la princesa debe adaptarse a su nueva vida. Pero tu pasado te perseguirá hasta que tu princess boot camp termine.

Tal fue el caso durante su primera visita oficial junto a la reina y en solitario. Siendo un momento importante para ella como parte de la monarquía británica, Markle se presentó ante Cheshire siguiendo todo el protocolo real —caminando siempre detrás de la reina, su vestimenta fue más recatada, con ese toque chic, de lo que estamos acostumbrados a ver en ella—. Pero hubo un momento en especial en el que a la nueva duquesa de Sussex se le fue por completo que ya es parte de los Windsor.

Se trata de un instante en el que las royals estaban abordando uno de los autos que las llevaría a su próximo evento en el condado. Sin embargo, cuando la reina estaba subiéndose al coche, Meghan dio la vuelta para subirse por el otro lado (claro, los mortales tendemos a hacer eso cuando nos hartamos de esperar). En el caso de la duquesa, esto ya no existirá en su vida o bueno, durante los eventos en público.

Viendo la interacción que ambas tuvieron durante una presentación, seguramente ambas se rieron del hecho en su camino a casa, o incluso en el coche. Al final son esos momentos incómodos, pero a la vez cómicos, los que hacen historia. Te imaginas en unos años a Markle y a la reina recordando: “Te acuerdas mi primer evento contigo [risas]”.

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