En septiembre de 2016, Angelina Jolie y Brad Pitt ponían fin a un matrimonio de once años que se dice pronto. Como era de esperar, la noticia supuso un auténtico tsunami de informaciones de las que la pareja no quiso participar en un primer momento. Pasada la tormenta, Brad rompía su silencio en mayo y entonaba el mea culpa públicamente. Angelina, por su parte, se pronunció tímidamente al respecto durante un evento y pasó palabra. Hasta ahora. La actriz acaba de lamerse sus heridas en la portada del número de septiembre de la edición norteamericana de la revista Vanity Fair.

Angelina resurge cual ave Fénix. © Getty Images.

«Han sido momentos difíciles, pero estamos empezando a recuperarnos» confiesa Angie en una entrevista que fue concedida en la nueva mansión que la actriz ha comprado en el lujoso barrio de Los Feliz en Los Ángeles. «Las cosas se pusieron feas… Bueno, no quiero usar esa palabra, pero lo que quiero decir es que todo llegó a ser muy difícil», reflexiona.

Unos duros momentos que afectaron a la salud de Jolie, llegando a sufrir hipertensión y hasta una parálisis facial de la que ya está recuperada: «No sabría decir si fue la menopausia o si fue por el año que pasé. A veces las mujeres se ponen en último lugar en las familias y eso acaba pasando factura. A día de hoy me siento más mujer porque estoy siendo inteligente con las decisiones que tomo y porque me pongo a mi familia y a mí en primer lugar y estoy al mando de mi vida y de mi salud».

Cuando eran felices y comían perdices… © Getty Images.

Declaraciones firmes y seguras de una mujer a la que muchos reprochan que su dolor no será tal cuando lo imprime sobre papel.  Y eso que Brad lo hizo meses antes aunque de él no dudaron, ejem, ejem. ¿Acaso su sufrimiento es menor por hablar de ello en una publicación? Según Blanca Martínez, psicóloga especializada en temas de pareja, «es fundamental sacar de nuestro interior todo lo que una ruptura pueda hacernos sentir. Rabia, frustración, alegría, tristeza, calma, nerviosismo…etc. Aquí no vale el ‘si no hablo de ello es como sino hubiera pasado’. Y en un caso tan mediático como este es normal que ambos protagonistas quieran cerrar este capítulo tanto en privado como en público».

¿Cuántas veces necesitaste hablar de tu última ruptura para superarla? ¿Cuántas cenas con amigas copaste con el mismo tema una y otra vez? «Las vidas de los famosos están expuestas al 100 % en los medios de comunicación. Por eso es totalmente lícito, y hasta necesario, que hablen públicamente de lo ocurrido tras haber asumido la situación. Es una especie de punto de inflexión en el que le dicen al mundo que todo está bien y que van a seguir adelante con sus vidas. Les ayuda a cerrar una etapa a ellos y al público que les sigue», sentencia Cristina.