Moda
Es difícil que Iker Casillas y Sara Carbonero aireen su vida privada a los cuatro vientos. También es comprensible que no lo hagan. Pero lo cierto es que, cuando su nombre aparece en un titular, la respuesta del público está asegurada: son una de las parejas más queridas dentro de nuestras fronteras (en proceso de camelarse al país vecino) y todos quieren saber de ellos.
Entre rumores y medias verdades, como cualquier personaje mediático, los Casillas Carbonero (¿podemos decir Carbonillas, por favor?) han pasado ya por protagonizar el mejor beso de nuestra televisión, por tener un hijo (y otro en camino) y por seis años de una relación que, a este lado de la pantalla, se antoja idílica. Y suma y sigue: en los últimos días podrían haberse dado el sí quiero en Madrid.
Según confirman fuentes judiciales, Sara e Iker contrajeron matrimonio la semana pasada, el domingo 20 de marzo a las 13 horas, en un jurado de Bodilla del Monte, con la única presencia de Irene Carbonero, hermana de la periodista, un segundo testigo y Martín, el hijo de dos años de la pareja.
Se han casado ante notario, un procedimiento en vigor desde el pasado 23 de julio que permite contraer matrimonio en cualquier notaría del país. Tan solo es necesario presentar el DNI, dos testigos y la lectura de tres artículos del Código Civil. El precio del enlace oscila entre los 100 y los 150 euros, dependiendo del notario.
Al parecer, Sara eligió para la ocasión un vestido de premamá en color blanco, tratando de dar la menor importancia posible a una ceremonia que, de otra manera, no habría podido ser todo lo íntima que ellos querían. De hecho, ni siquiera sus familiares estaban al tanto del enlace.
¿Tendremos que esperar a que ellos mismos nos enseñen las fotos de la boda a su manera (AKA vía Instagram)? Si quieren, por supuesto. Lo que está claro es que las próximas buenas noticias que oiremos de ellos tendrán nombre propio: se espera que, en verano, den la bienvenida a su segundo hijo.
Por una cosa o por otra, ¡enhorabuena, Carbonillas (ahora sí)!
