“Bienvenidos a L.A., Longchamp”, dice Kendall Jenner en el detrás de cámaras de la reciente campaña de la firma francesa. La modelo, embajadora de Longchamp, desata una sinergia entre la ciudad californiana y la herencia de la marca. Un caballo en medio de la metrópolis galopando sin rumbo, se encuentra con Jenner en una playa, algo así como amor a primera vista.

La libertad que caracteriza la década de los setenta se funde en el filme dirigido por John Christopher Pina. Kendall, en un automóvil clásico —uno de sus más grandes placeres—, se maneja por las colinas californianas que circulan los grandes cañones. En el emblemático outfit de gladiadora, la modelo se distingue por ser libre y al mismo tiempo sensual.

En el detrás de escenas de The Ride, la historia muestra una cara mucho más real a la fantasía y magia que, tanto la modelo como Longchamp, crean. Corriendo frente a un drone, creando un vínculo con el caballo; esa es la esencia más divertida. 

Conoce esta versión única:

*IMAGEN: Cortesía de Longchamp