No es la primera vez que Meghan Markle comete este error y por eso nos da vueltas y vueltas la cabeza. A su llegada a Tonga, la duquesa de Sussex descendió del avión en un vestido rojo —algo está pasando con este tono que, literalmente, lo vemos en todos lados—. El gran error no fue la elección de vestido, sino la etiqueta que olvidó quitar e hizo un cameo inesperado.

¿Recuerdas cuando llegó a su primera visita oficial en Irlanda con un bolso que aún tenía el plástico por debajo? Como era de esperar, los medios no tardaron mucho en viralizar el momento y, debemos confesar, nos hizo cuestionar si en realidad traía algo dentro del bolso o simplemente simulaba un adorno más de su outfit. 

Ahora no creemos en el vestido como un accesorio más, por obvias razones, pero sí en la teoría de que Meghan Markle devuelve las prendas luego de usarlas. ¿O habrá sido un error de su asistente? Igualmente, la ropa que usa una mujer para su embarazo siempre termina siendo donada a amigas. Quizá Meghan ahora no tenga amigas que estén pasando por lo mismo, entonces su única opción para deshacerse de esa ropa es devolviéndola a la tienda.

Sea la razón que sea, el vestido de Self-Portrait lo combinó con sus clásicos pumps en negro y un clutch del mismo tono. Esta vez, la duquesa limitó las joyas a su anillo de compromiso y su sortija de matrimonio.

Fotos: Getty Images