Es prácticamente imposible ser usuaria de Instagram y no haber visto nunca las joyas de María Pascual, la firma de cabecera de Dulceida y de influencers como Marta Lozano, Collage Vintage y Laura Escanes. La última en sorprender con uno de sus collares como accesorio a un modelo de Valentino ha sido -juramos que lo que viene a continuación no es un absurdo juego de palabras- Valentina, la hermana de Chiara Ferragni. Fue precisamente la bloguera la que años antes lo combinó con una capa ropa para acudir al desfile de Chloé durante la Semana de la Moda de París, y cuando Ferragni apuesta por tu marca, esta está predestinada al éxito.

Esta joven catalana, formada en la prestigiosa Central Saint Martins, lo ha conseguido a base de esfuerzo y de sueños, que no sueño. Cuando decidió que su marca de joyas era un proyecto serio, hizo las maletas para viajar a la India con el objetivo de buscar proveedores. “No fue fácil, porque hacer negocios en la India siendo mujer…es complicado. Aunque no cambiaría la experiencia que me ha dado por nada”, explica.

Hace escasos años, su casa era su centro de operaciones. Ahora María Pascual es una firma consolidada con un equipo formado por más de 15 personas, la mayoría mujeres, y con un fuerte sello familiar. “Mi padre y mi hermana me ayudaron a profesionalizarme y posicionarme en el mercado. Ellos han sido fundamentales en este proceso que no ha hecho más que empezar. ¡Tenemos grandes planes de futuro!”, asegura Pascual.

El éxito de sus diseños radica en dos pilares: la cantidad de personajes conocidos que apuestan por la firma y la calidad de los mismos. Hablamos con María acerca de estos dos puntos clave.

“Hay muchísimas celebrities e influencers que se ponen en contacto conmigo tanto personalmente como a través de sus estilistas o representantes. Otras veces somos nosotras las que contactamos con una chica en particular. Lo que sí te puedo decir es que nuestra filosofía es que la persona que lleve nuestras joyas sea porque le gustan de verdad, porque le hace ilusión y encaja con su estilo. Que se sienta de verdad identificada con nuestro estilo de vida. Hasta ahora hemos tenido mucha suerte en ese sentido y nunca hemos tenido que recurrir a ninguna acción específica, las sinergías en Instagram han nacido de manera natural y confiamos en poder seguir creando lazos de esta manera”, explica. Cuenta con dos colaboraciones con dos de las influencers más top de nuestro país, Sara Escudero (College Vintage) y Aída Domenech (Dulceida), que precisamente fueron de las primeras en apostar por la marca. La colaboración con Dulceida está siendo un auténtico éxito y las redes sociales están llenas de imágenes de mujeres conocidas que lucen sus exquisitos diseños. “Aída fue una de las primeras en apostar por mi marca y desde entonces tenemos muy buena relación. Hacía tiempo que hablábamos de colaborar y no encontrábamos el momento, ¡hasta ahora!».

Nos hemos entendido bien desde el minuto cero. Tuvimos muy buena conexión desde el principio y enseguida vimos que íbamos en la misma dirección”, nos cuenta María. “La respuesta está siendo muy positiva tanto por parte de las fans y amigas influencers de Aída como del público en general, de mis clientas y seguidoras. Personalmente, creo que el gran éxito de esta colaboración, como de las anteriores y espero que de las que están por venir, es que se ve reflejado el espíritu y la estética de ambas partes”, asegura.

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Cristina Pedroche presume de la CAPSULE COLLECTION By Dulceida en sus divertidos stories. ¿Fue su estilista la que se puso en contacto con la marca o fue la propia diseñadora?Fue su estilista, porque a ella le gustaban mucho nuestras joyas. De Cristina solo puedo decir cosas positivas. Cada vez que se pone una joya nuestra o la etiqueta en Instagram es porque quiere y le apetece, y eso es fundamental para nosotras. Le estamos muy agradecidas por ser tan natural y espontánea”, explica.

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En demasiadas ocasiones, la bisutería carece de gran calidad y termina por estropearse en escasos usos. Sin embargo, los diseños de María Pascual son de latón chapado con oro de 18 a 24 quilates. “Para nosotras la calidad es lo primero y trabajamos con lo mejores profesionales para que el estándar sea lo más alto posible. Así si se te pasa hacer caso de las advertencias que hacemos sobre los cuidados de nuestras joyas (lo típico de no bañarte en el mar o la piscina, o no rociarlas con alcohol), no pase nada porque la pieza es lo suficientemente buena”, afirma Pascual. “Actualmente casi la totalidad se fabrica en talleres artesanales de España, pero estamos cambiando de proveedor en el extranjero para poder incorporar nuevos acabados y tener mayor capacidad de producción. Lo primero es garantizar la calidad de todos nuestros productos y en el caso de producir fuera, que se genere un efecto positivo en la economía local y se cumplan todas las garantías laborales y de impacto medioambiental”, asegura.


Para terminar, hablamos de sueños. ¿A quién le gustaría ver llevar sus diseños? “Hombre, por querer, las Hadid, las Jenner o las Kardashian. Ya puestos, Emily Ratajkowski y, ya que estamos… ¡Beyoncé! Del mundo de la moda me encantan Christine Centenera, Gilda Ambrosio o Pernille Teisbaek entre muchas otras, como Alyssa Coscarelli o Diletta Bonaiuti, que ya están llevando mis joyas”. Su sueño es que Maria Pascual llegue a todo el mundo, por lo que la expansión internacional es su máxima prioridad. ¿El nuestro? Hacernos con absolutamente todos los diseños de la marca.

Fotos: Cortesía