Moda
Quim Gutiérrez e Inma Cuesta son la pareja de moda.
Pero en su día a día se dan cuenta de que ya no se besan como lo hacen en las películas.
La relación entra en crisis e inician un divertido plan de reconquista: champagne, langosta, música, fuegos artificiales… ¡Lo que sea necesario para volver a conectar en la escena perfecta!
Parece que todo va bien pero accidentalmente el momento mágico no acaba como esperaban…
Esta es la sinopsis de Un beso de película, el corto dirigido por Daniel Sánchez Arévalo que por fin acaba de ver la luz. Pero también la oportunidad de ver de nuevo a Quim e Inma convertidos en pareja, cosa que volveremos a hacer en unos meses cuando se estrene El Accidente. Y es que la química entre los dos es más que evidente: «nos besamos muy bien» nos confiesan.
Seguramente sea cierto y por eso la firma de yogures ha querido contar con ellos para buscar ‘su beso de película’. Un proyecto original en el que Inma Cuesta no dudó en participar cuando se lo propusieron: «Trabajar con Quim y Daniel es siempre ilusionante. Desde el principio me entusiasmó el proyecto porque, con un lenguaje cinematográfico, busca contar una historia que podría ser real».
Valenciana de nacimiento pero con acento andaluz (se crió en un pueblecito de Jaén), es una de nuestras actrices más polifacéticas: empezó en la industria como protagonista del musical Hoy no me puedo levantar, pero también la hemos podido ver en su faceta más dramática en La novia o sacándonos más de una carcajada en Primos o Tres bodas de más. Y es que ella puede con todo. ¿Que qué es lo siguiente? «Me gustaría hacer cine en Sudamérica y me encantaría hacer una comedia musical. Javi Ruiz Caldera me la ha prometido porque como hace tantos tipos de comedia diferentes le dije ‘te queda hacer un musical y me tienes que llamar’ así que la tenemos pendiente».
¿Será Inma la versión castiza de Emma Stone? ¿Tendrá que hacer un musical para por fin alzarse con el Goya a Mejor actriz protagonista? Por el momento ya carga en sus espaldas con tres nominaciones en esta categoría pero, aunque estamos convencidas que no tardará en llevarse uno a casa, el cabezón se le está resistiendo. Pero las que no nos hemos resistido a ella hemos sido nosotras, que en cuanto nos dijeron que podíamos encontrarnos con ella durante la presentación de la campaña, no lo dudamos ni un momento. Ahí que nos fuimos para hablar un ratito de besos y romances y esto es lo que nos contó.
1. ¿Qué condiciones se tienen que dar para que un beso sea de película?
No tengo la clave, ni tengo la dosis perfecta de lo que tiene que tener. Creo que eso depende de cada uno, del momento, de la persona adecuada… Creo que en la vida real hay más besos de película, que la realidad siempre supera la ficción. El otro día me dijeron una cosa que me encantó, ‘la vida tiene más imaginación que nosotros’ y creo que es verdad.
2. ¿Son mejores los besos en las películas?
Es que en las películas parece que se besa la gente mejor pero creo que en la realidad nos besamos mejor lo que pasa que queda más bonito. Está bien iluminado, estamos guapos, maquillados pero los sentimientos van por otro lado.
3. Te has besado muchas veces con Quim Gutiérrez por exigencias de guión…
Con Quim siempre tengo la sensación de que nos besamos muy bien. De toda la gente con la que me he besado sin duda con él es con el que más a gusto me siento y mejor me beso. Que no se ponga nadie celoso pero sí, es verdad.
4. ¿Cuál fue tu primera impresión cuando le conociste?
Lo conocí en la prueba de Primos en casa de Dani [Daniel Sánchez Arévalo] y fue tan, ya te digo, es que cuando hay complicidad con alguien y es fácil, lo recuerdo como cuando conoces a alguien que de repente tiene el mismo sentido del humor, le gusta improvisar y demás. Es que con él me lo paso muy bien, muy bien.
5. La química entre vosotros es evidente pero, ¿en algún momento has percibido que podríais dejar de funcionar como pareja en la ficción?
No, de hecho, nosotros coincidimos en Primos y Tres bodas de más y hasta ahora, para El Accidente no habíamos vuelto a coincidir. Ahora ha sido como, nos vieron el primer día ensayando y dijeron ‘pero si aquí no hay que ensayar, si ya está’. Y es que hay gente con la que simplemente en la manera de improvisar te escucha de tal manera que todo fluye. Ha sido un reencuentro maravilloso.
6. En el corto tratáis de reavivar una relación que parece estancada… En tu vida privada, ¿qué tendría que pasar en una relación para que digas ‘vale esto no va a ninguna parte, ya no hay nada que hacer’?
Soy poco de rendirme pero cada relación, cada pareja y cada historia es un mundo. Supongo que sientes que ya no te quedan cartuchos por gastar pero luego la vida te sorprende de tal manera, que a lo mejor lo que pensabas que había muerto a los tres meses dices tú ‘Oh, qué ha pasado?’. Creo que hay que dejarse llevar y escuchar y tener los sentimientos abiertos para saber lo que tienes que hacer.
7. ¿Te has inspirado alguna vez en una escena de alguna película para afrontar alguna situación de tu vida personal?
No, en eso no. En el trabajo sí. No recuerdo un beso de película así que me haya removido pero sí en una serie que se llama A dos metros bajo tierra que a mí me gustaba mucho y había un beso y un momento muy romántico que era entre la madre y un chico y se acercaban, se besaban y se encontraban como chocando como si fueran dos ciervos y se daban toquecitos así con la cabeza hasta que se besaban. En La novia sí que hubo un momento en el que Álex [García] y yo nos inspiramos en la manera en la que los animales se acercan y me parece súper bonito y salvaje.
8. ¿Tienes algún modo de actuar concreto cuando alguien te gusta?
No, soy más de improvisar. Aunque también está bien organizar porque soy muy perfeccionista y muy detallista y de hacerlo todo bonito. En la vida en general me gusta hacer las cosas bonitas pero tanto con amigos, con pareja, en todo. Pero también creo que es muy importante dejarse llevar por la intuición y por los impulsos. Yo soy muy de intuición pero los impulsos los intento controlar.
9. Si estás en un bar o discoteca y te gusta alguien, ¿cómo se lo harías saber?
No voy mucho ni a bares ni discotecas pero a restaurantes sí. No soy de esas personas que se quedan quietas esperando a que las vengan a buscar, soy bastante activa en ese sentido, pero son cosas muy hipotéticas y nunca me ha pasado. Me ha gustado gente cuando ya la he conocido. A veces las miradas dicen más que las palabras, si hay que decir algo prefiero mirar.
