¿Te imaginas tener a tu ídolo a tu total disposición? Sí, ya, bueno, con el inconveniente de que haya una pantalla de por medio, pero nadie dijo que pudieras tener todo en esta vida. Pues bien, subimos la apuesta y al otro lado ponemos a James Franco (que oye, aunque calvo y con bigote, ascos no le haremos NUNCA). ¿Cuál puede ser el resultado?

El actor lo ha vivido en sus propias carnes gracias a Paper Magazine la publicación que nos enseñó todo (literalmente, todo) lo que teníamos que saber de Kim Kardashian, y que sigue empeñada en romper Internet con cosas como, ehm, esta. A través de un Hangout de Google+ (#MakeJamesDo), Franco se puso en manos de los internautas durante 47 (imaginamos, insufribles para él) minutos en una habitación con todo el material necesario para hacérselo pasar realmente mal: jerséis navideños, orejas de conejo, un tutú, mascotas, crema de cacahuete…

Esta es una de las estampas que ha dejado James Franco en sus 45 minutos de Hangout.
Esta es una de las estampas que ha dejado James Franco en sus 45 minutos de Hangout.

En el vídeo final podemos verle despachando a cada una de sus invitadas y haciendo todo lo que le piden. La cosa empieza fácil, haciéndole poner el tutú y un gorro de Papa Noel para cantar el Happy Birthday Mr. President a lo Marilyn. Pero, a medida que pasa el tiempo, se le va de las manos y las peticiones incluyen cosas como ponerse mantequilla de cacahuete en el bigote y hacer que un cachorro que ronda por allí se la coma, maquillarse, hacer twerk, bailar el Everybody de los Backstreet Boys e incluso hacer que se lía con una de sus invitadas…

Créenos, después de esto van a tener que darle un Oscar (o un helado, o al perrito, o algo en compensación): ninguno de esos valiosos minutos tiene desperdicio. ¡Dentro vídeo!