Cuando pensábamos que su libro de selfies iba a ser nuestra dosis diaria permitida por el médico de familia Kardashian, llega Kim y nos cambia todos los planes. Sí, porque una foto más a su trasero podríamos dejarlo pasar, pero si no reflexionáramos sobre lo que ahora vais a ver, no tendríamos perdón. Mirad, la situación es esta:

©Instagram @KimKardashian
©Instagram @KimKardashian

Imaginamos que tendréis la misma cara de «¡¿pero qué c*** narices hace esta así?!» que tuvimos nosotros en la primera reacción. No nos extraña. Ahora, procedemos a explicarlo: lo primero, tenéis que saber que todo lugar es bueno cuando vives de tu imagen y te apetece hacer una sesión de fotos; lo segundo, tenéis que saber que los Kimye están de vacaciones (cuando eres celebrity puedes tener vacaciones a 21 de enero, que la vida es muy dura) en Dear Valley (Utah), por lo que la nieve, EN EFECTO, no es de quita y pon.

© Instagram @KimKardashian
© Instagram @KimKardashian

Total, que parece que a Kim le apetecía un destino paradisíaco pero, como contra Kanye no hay nada que hacer, ha acabado a temperaturas bajo cero. Pero eso sí, oye, que no se diga: que si ella se quiere poner su biquini, se lo pone. Más aún cuando está equipadísimo para la situación y es, además, de pelo (algo que queda un poco horrendo y cavernícola en la parte inferior de la pieza, por cierto). Pues olé tú.

Por supuesto, si ella sale en biquini a la nieve el mundo tiene que saberlo, así que ha sido poco el tiempo que ha tardado en subir tres instantáneas de su momento estrella. La primera, acompañada de la frase de la canción ‘Baby it’s cold outside…’, que viene queriendo decir «que cariño, que mira, que hace frío fuera, pero que aquí pa’ chula, yo».

Kim, querida, déjate de tonterías y ¡ponte un maldito chaquetón!