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«¡Estábamos en un descanso!»: Esta es, sin ninguna duda, la frase más mítica de Friends. ¿Acaso alguien no recuerda cuando Ross se lió con la chica de la fotocopiadora y se excusó diciendo que fue durante una pausa en su relación con Rachel?
Pues Kylie Jenner y su novio ‘ahora-sí-ahora-no’ Tyga han tomado su relevo. La pareja sale de forma intermitente (como los coches) desde septiembre de 2014 y acaba de anunciar que se está tomando un respiro. En inglés, Kylie and Tyga are taking a break. Y no es ni mucho menos el primero.
- Separarse para luego unirse de nuevo, ¿funciona?
Según fuente cercanas a la pareja, «Kylie y Tyga tienden a tomarse pequeños breaks en su relación para, con el tiempo, volver a estar juntos. Es muy posible que les veamos nuevamente enamorados en un par de meses». Vale. A ver si lo he entendido: ¿me tengo que creer que ambos han decidido de mutuo acuerdo lo siento pero no creo en este concepto separarse para echarse de menos, darse cuenta de que no pueden vivir el uno sin el otro y volver a comer perdices y ser felices?
Dejando a un lado mi cinismo, he de reconocer que sé de varias parejas que han cortado como quinientas mil veces a lo largo de su relación y que en estos momentos están tirando de dos carritos de bebé con sendas alianzas en sus manos. Sin embargo, ellos no rompían con la intención de volver, ¿o sí?
- ¿Cortar o no cortar? Difícil decisión
Siempre he creído que la frase «tomarnos un descanso» es la manera fina de decir «quiero dejarlo contigo». Por un lado, le das esperanza al dejado y tú no te cierras definitivamente la puerta de esa relación (una cosa que ahora modernamente se conoce como benching). Aunque en el caso de Kylie y Tyga es más bien como si lo dejaran para poder hacer lo que quieran (y sí, mucho me temo que eso implica sexo con otras personas), pero sabiendo que sí van a volver a estar juntos.
¿Y si separarse temporalmente fuese la clave de toda buena relación? ¿Acaso no le propuso Mr Big a Carrie que disfrutaran de dos días de descanso en su matrimonio (aunque aquí dejando fuera el sexo)? La explicación de él no tenía ningún tipo de fisura, siendo sinceras: «Así yo podré fumar mis puros, poner los pies encima del sofá y tú no te enfadarás. Del mismo modo, tú podrás quedar con las chicas y escribir tranquilamente», le dijo. Y cuando ella estaba planteándose la posibilidad de hacerlo, llegó Charlotte y soltó la bomba: «¿No te duele que no quiera pasar tiempo contigo?».
- A Justin Timberlake y a Jessica Biel les funcionó
Recuerdo cuando me enteré de su ruptura. Era marzo de 2011 y ambos enviaron un comunicado conjunto. Me parecían una pareja maravillosa y me entristecí por la noticia. Sin embargo, al día siguiente vi una foto de Justin y Jessica dando un paseo en bici. No se cogían de la mano, no se besaban… parecían amigos. Al poco tiempo, otra vez juntos. Más paseos, más fotos… ¿Qué estaba pasando?
Resulta que la pareja se había dado cuenta de que querían cosas diferentes en la vida y decidieron ser amigos. Sin embargo, al poco tiempo volvieron juntos y en enero de 2012 (11 meses después de su descanso) se comprometieron. El resto ya lo sabes. Boda y un hijo monísimo.
- La tipología de los descansos
Tras esta disertación que bien podría estar patrocinada por Kit Kat, me doy cuenta de que existen dos tipos de breaks.
1. El boomerang
Sería en el que la pareja decide concederse la condicional a sabiendas de que, tras un tiempo separados, volverán a estar juntos.
2. El cometa
Es cuando le dices a tu pareja que quieres un descanso porque en el fondo no tienes claro si lo quieres dejar o no. Tú tienes la cometa cogida por el hilo y la acercas o alejas de ti según sople el viento. Lo malo es que en alguna de esas se te puede escapar. Es tentar un poquito a la suerte.
En definitiva, cómo bien le dijo Carrie a Charlotte: «Cada pareja pone las normas que le parece bien para que su relación funcione». Amén.