Siempre que puede, Salma Hayek trata de mostrarse lo más natural posible. La vimos normalizando las canas en su cabello oscuro, y también si maquillaje, sumándose al movimiento global que muchas otras famosas han abrazo de «no make up», para mostrar su rostro recién levantando frente a su propio móvil.

Ahora le toca el turno a su cuerpo. La última imagen que ha generado numerosos comentarios positivos, ha sido la que ha compartido en su cuenta de Instagram en la orilla del mar y con un bañador que deja ver lo estupenda que está a sus 52 años.

El bañador sencillo, de color rosado y de escote cuadrado, resalta el pecho perfecto de la mexicana, que siempre lo muestra y empodera, en lugar de ocultarlo, algo que ya forma parte de su personalidad. Pero lo que más nos ha llamado la atención es la frase que acompaña la imagen:

“A veces hay que dejarse ir y dejar que las aguas te muevan y te abracen”.

No sabemos si esa reflexión será fruto de la disciplina de yoga que practica, el acroyoga, que consiste en combinar el yoga tradicional con acrobacias y que ayuda a tener un cuerpo tonificado, flexible y de gran forma física como el suyo. Lo que sí sabemos es que, lo que Salma nos está enseñando en esta imagen, podríamos adoptarlo como forma de vida y dejarnos llevar sin darle prioridad a las preocupaciones.