Berlín ha amanecido con una bruma húmeda suspendida en el aire y temperaturas que invitan (hasta al más valiente) a contemplar el invierno a través de la ventana, en la calidez del hogar. Sin embargo, desde bien temprano, María Valverde (Madrid, 1987) está en pie de guerra. El cansancio la acecha y no es para menos: los últimos días han sido intensos, tanto de trabajo como de emociones… pero no se deja vencer.

María forma parte de la selección anual del European Shooting Stars que presenta 10 talentos emergentes durante el Festival de Cine de Berlín. Rachel Weisz, Eduardo Noriega, Mélanie Laurent, Daniel Craig, Elena Anaya o Leonor Watling son algunas de las estrellas nacionales e internacionales que, al comenzar su carrera, participaron en ediciones de este evento que promociona y premia al talento joven europeo.

María con su premio Shoting Stars de la Berlinale, durante la noche del lunes. © Gerry Images
María con su premio Shoting Stars de la Berlinale, en la noche del pasado lunes. © Gerry Images

Son apenas las once de la mañana. A María aún le esperan unas cuantas horas más antes de la gala de clausura que se celebra en el Berlinale Palast. Su frescura contagia alegría, su entusiasmo espanta al agotamiento y ese revuelo que reina en el Audi Lounge en la plaza Marlene Dietrich (donde los nuevos talentos atienden a la prensa), pinta como un buen momento para hablar del nuevo camino que se le abre por delante. Teniendo en cuenta su trayectoria, no sería de extrañar que su próxima vuelta a la Berlinale sea para optar por un Oso de Plata…

¿Qué significa para tu carrera la participación en el European Shooting Stars?
Me dio mucha alegría recibir la noticia, sobre todo porque es algo que siempre me ha gustado mucho y lo he seguido desde hace años, así que para mí es un honor. No sé cómo va a influir en mi trabajo, pero eso es lo de menos. Es mejor estar emocionada con la experiencia, vivirla y llevarte eso a casa.

¿Cómo han sido estos días en el Festival de Berlín?
Llegué el viernes por la tarde y por la noche tuvimos una reunión en la que nos contaron cómo iba a ser el fin de semana y la agenda. Al día siguiente empezamos con entrevistas, de un sitio a otro, sesiones de fotos, hemos ido a varias recepciones… Y así hasta hoy (lunes): esta noche acaba todo.

He conocido a mucha gente y me ha alegrado haber tenido la oportunidad de estar con Daniel Brühl, quien cerrará el evento; me ha hecho mucha ilusión que sea nuestro anfitrión, ya que lo conozco desde hace tiempo y es alguien muy importante para mí.

María recibió´el premio de manos de Daniel Bruhl. © Getty Images
María recibió el premio de manos de Daniel Bruhl. © Getty Images

Los otros actores que comparten contigo el European Shooting Stars son bastante jóvenes…
Sí, esta es mi última oportunidad de ser “emergente” (ríe). Además, es la primera vez que soy la mayor. Ahora estoy en otro momento de mi vida, así que ya entiendo las cosas, ya no soy “la pequeña” como me ha pasado siempre…

María posa junto a los otros 9 actores europeos convocados por esta nueva edición del Shooting Stars. © Getty Images
María posa junto a los otros 9 actores europeos convocados por esta nueva edición del Shooting Stars. © Getty Images

¿Ha sido un golpe darte cuenta de eso?
¡No! ¡Me encanta! (sonríe). Es muy interesante. Nunca me gustó ser la más pequeña y esto me hace ilusión. Me encanta ver ver el talento que tienen estos chicos. Son actrices y actores maravillosos. A lo mejor yo llevo algunos años más de carrera que ellos, pero el talento que tienen da miedo, es abrumador, y eso inspira mucho.

¿Planificas de alguna manera el desarrollo de tu vida profesional?
Estoy improvisando… (risas). No hay nada estudiado. He tenido la suerte, a lo largo de toda mi carrera, de trabajar en proyectos muy dispares, en diferentes partes del mundo y en diversos idiomas. La verdad es que siempre me ha gustado arriesgarme, y las cosas que parecían fáciles de primeras no las he cogido. Así que, para mí, ha sido un reto tras otro y me gusta mucho moverme… en ese sentido me gusta ser una actriz un poco nómada.

© Cordon Press
© Cordon Press

Llama la atención que tus próximos estrenos son películas de época, como Ali and Nino (del inglés Asif Kapadia), La Carga (del mexicano Alan Jonsson) o Gernika (de Koldo Serra). ¿Cómo te enfrentas a este tipo de trabajos?
Es muy delicado, porque para interpretar personajes reales y episodios históricos tienes que informarte muy bien, estudiar mucho y ser muy prudente. He tenido la suerte de tener personajes femeninos muy fuertes que me han inspirado también como persona. Pero no puedo negar que da vértigo porque quieres ser rigurosa en relación a los hechos reales…

¿Afrontas los personajes de manera distinta a como lo hacías en tus comienzos?
Creo que cuando empecé era más perfeccionista y cerebral. Ahora, mi trabajo es hacer todo lo contrario, o sea, perder los papeles y no medir nada. No quiero saber lo que va a pasar, sino simplemente hacerlo. Cuando empecé no sabía muy bien cómo hacer las cosas, así que iba absorbiendo de todo el mundo; también solía ser muy organizada, hasta que aprendí que la vida no la puedes controlar, entonces, ¿por qué voy a controlar a un personaje? Me encuentro en un punto en el que estoy desaprendiendo todo lo aprendido. Tal vez esa manera de trabajo y percepción cambien dentro de unos años, pero tampoco sé cómo hacerlo, así que me lo inventaré (sonríe).

¿Cómo esta siendo para ti vivir fuera de España?
Necesario. Y me gusta mucho estar fuera, sobre todo porque, cuando regreso, siento que amo a mi país, que lo valoro y respeto. Me gusta echar de menos, eso a veces es importante para poder darle el valor real a las cosas.

© Getty Images
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¿Cómo es tu vida diaria en Londres?
Pues ahora estoy aprendiendo francés porque mi próxima película es en ese idioma. Por lo demás, llevo una vida muy tranquila; improviso bastante, hago yoga, me invento clases, paseo mucho, voy a museos… Ir a la National Gallery y estar mirando cuadros durante horas es un lujo. Para mí vivir en Londres es inspirarme, es como estar de vacaciones, alimentarme de cultura, de gente que no conozco y que a veces no entiendo. No sé hasta cuándo me quedaré ni a dónde me va a llevar la vida, pero allí me siento muy libre y eso es lo que necesito ahora mismo.

Algo que quieras hacer a toda costa en tu trabajo futuro…
Es que quiero ser muy flexible, por eso no quiero desear nada. No me apetece vivir decepciones y, si esto se acaba, pues se termina y punto, pero que lo haga bien. Que lo que vaya a hacer, así sea poner un cuadro en la pared o un moño en la cabeza, debe ser algo que me apetezca hacer. No quiero imaginarme cómo será mi carrera. Eso nunca lo he hecho, por eso he ido moviéndome y eligiendo instintivamente, y así quiero seguir porque hasta ahora me ha ido muy bien y estoy muy contenta por ello.

Eres bastante fiel a tu perfil de Instagram… ¿Cómo llevas el sentirte expuesta y mostrarte tú misma?
Creo que es necesario que la gente sepa qué tipo de persona eres. Al ser un personaje público intentas ser misterioso, reservado, y eso es una mentira. He aprendido estos últimos años que la naturalidad tiene que reinar por encima de todo, que somos personas, y que también nos pueden destrozar o elevar con una palabra. Todo es un juego, pero estamos aquí para disfrutar, ¿no? Sin embargo, sí me gustaría ser una buena referencia para la gente, porque sé que tengo seguidores muy jóvenes y eso me hace sentirme responsable, pero ese hecho no va a influir en dejar de ser quien soy o de enseñar en qué persona me estoy convirtiendo, guste o no. Cuando la gente se me acerca, lo agradezco porque lo valoro; y lo bueno de estar fuera es que aprecio esas cosas bonitas. Cuando estás en tu entorno a lo mejor no las ves, y eso tampoco es justo.

Los looks de alfombra roja de María Valverde:

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