Ya lo sabemos, Givenchy es la firma favorita de Meghan Markle. Y sí, quizá sea porque una inglesa está al frente de la maison, pero también es importante aclarar que no siempre fue así. De hecho, la última vez que una prenda de Givenchy fue vista en un evento “oficial” de la monarquía inglesa, según Bethan Holt de The Telegraph, fue con Wallis Simpson en el funeral de su esposo, el duque de Windsor —como ella remarca, existen más similitudes entre Simpson y Markle de lo que imaginábamos; pero esa es otra historia—.

Después del 19 de mayo de 2018, Meghan ha tenido una serie de debuts para recordar —su primer desfile Trooping the Colour en Carolina Herrerasu primera visita en solitario junto a la reina en Givenchy—, y ahora Royal Ascot es uno de ellos.

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Con un impecable vestido crema con delicados detalles en encaje de la misma maison que la vistió para caminar al altar, la duquesa de Sussex creó impacto a primera vista. A juego, un par de stilettos negros, clutch del mismo color y un exquisito sombrero de Philip Treacy B&W.

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Muy ad hoc con la ocasión (claro, es uno de los eventos con más tradición en Inglaterra), Markle se aseguró que el largo de esta prenda fuera de acuerdo al protocolo —a la mitad de la pantorrilla—. Sin embargo, este vestido terminaba en cortes asimétricos que creaban una especie de ilusión óptica.

¿Te inspirarías en este look para tu próximo evento?

Fotos: The Grosby Group