Hay una pregunta que el universo entero se hace cuando llega esta fecha: ¿qué hacen todas esas modelos de Victoria’s Secret desfilando sobre la alfombra roja de Cannes? Exacto, es un Festival de Cine… y no, ninguna de ellas aparece en ninguna de las películas que se presentan.

Este año han pasado por allí Elsa Hosk, Petra Nemcova, Izabel Goulart, Kendall Jenner o Bella Hadid, entre otras. Y, la verdad, nunca hemos creído que su presencia en el evento aporte algo más que sensualidad (y transparencias, estrecheces y aberturas infinitas). Nunca lo hemos creído, hasta hoy. Porque en esta edición estaba Irina Shayk. Y sí, Irina Shayk (como bien sabéis, queridas lectoras), acaba de dar a luz hace menos de dos meses.

No, no tiene el vientre plano como una tabla. ¿Y qué? Lo que tiene es un bebé de seis semanas. © Getty Images

Pero esta vez, la modelo no ha acudido a la cita solo para lucir palmito, sino que lo ha hecho para transmitir un mensaje empoderador. Un mensaje tan importante como que las mujeres (seamos o no modelos de Victoria’s Secret) no tenemos por qué estar perfectas cuando acabamos de pasar por 9 meses de embarazo y un parto (y aún nos queda el posparto).

Irina Shayk ha reaparecido en Cannes para deslumbrar, y lo ha logrado luciendo una figura distinta a la que nos tiene acostumbrados: con más curvas, más pecho y más ‘barriguita’. Que nadie se lleve las manos a la cabeza, que es indiscutible que tiene un cuerpo 10 y que se está recuperando de una manera envidiable de su embarazo; pero también es cierto que no ha lucido el vientre obsesivamente plano de cualquier celebrity en una alfombra roja.

Ella ha querido dejar claro sin ningún tipo de reparo (ole, ole y ole) que no es súper-woman y que después de todos los cambios que ha sufrido su cuerpo en los últimos meses, es imposible recuperar la figura en tan solo 50 días. Irina podía haber optado por cualquier vestido que camuflara la barriguita (que, si somos objetivos, es mínima), pero ha decidido todo lo contrario: lucir vestidos ajustados que evidencien que ha sido mamá y que el cuerpo no cambia mágicamente en seis semanas.

La modelo en la gala amfAR, con un vestido que deja ver sus curvas. © Getty Images

Sabemos que el truco de las tops para perder el peso ganado durante la gestación de sus bebés es estar en buena forma antes de quedarse embarazadas y mantenerla practicando ejercicios suaves durante el embarazo, y que esta es la única manera de la que se puede conseguir… Pero no sería la primera vez que un ángel nos sorprende consiguiéndolo en tiempo récord, como su compañera Adriana Lima, que desfiló para la firma tan solo dos meses después de ser mamá.

Y que ella haya reaparecido así en una de las alfombras rojas más importantes y fotografiadas del año, suma un granito de arena más al movimiento feminista que está sacudiendo el mundo y que tanto nos gusta.

De Balmain, en la alfombra roja del festival. © Getty Images

Dejando a un lado que el papá de su hijo es Bradley Cooper (¿qué hacías en Cannes, Irina, y no en casita con él?), este es, probablemente, el movimiento de la vida de la modelo que más nos ha hecho aplaudir.

Sobre todo porque, además de su poderoso mensaje, ha demostrado que lo natural, lo real y la maternidad… también son sexys. ¡Brava, Irina!

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Que sí, que la ‘barriguita’ en sí podrías ser tú después de comer una hamburguesa… pero no ellas. Atención a los vientres planos de sus compañeras, los vientres que estamos acostumbradas a ver en cualquier alfombra roja. © Getty Images