El pasado mes de abril, el periódico inglés The Sun afirmaba, de acuerdo a un amigo anónimo, que Pippa Middleton podría estar embarazada. La hermana de la duquesa de Cambridge se casó en mayo de 2017 con el empresario James Matthews. Una boda que generó expectativa internacional, más que por los novios, por la posible aparición de Meghan Markle junto al príncipe Harry. De ahí que esperáramos que la cuñada del duque de Sussex le devolviera la jugada robando parte de la atención en la boda real. Pero nada más lejos de la realidad; Pippa demostró ser una señora y eligió un vestido que disimulaba su embarazo (aún por confirmar de forma oficial).

Eso sí, una vez terminados los actos oficiales, la hermana de Kate Middleton ha dado rienda suelta a su futura maternidad y se ha dejado ver con su incipiente curvita de maternidad. Además, la cuñada más famosa de Inglaterra ha salido a pasear a sus perros por el barrio londinense de Chelsea, demostrando que el instinto maternal está más que instaurado en su persona.

 

Después del embarazo de Pippa y el nacimiento del tercer hijo del príncipe Guillermo y Kate Middleton ya solo nos queda preguntar si los duques de Sussex seguirán con esta tendencia del royal baby boom y nos sorprenderán pronto con un nuevo bisnieto para la reina Isabel II.

Foto: The Grosby Group