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A ver, vaya por delante que a nosotras Chris Hemsworth como elección nos parece una maravilla. Señores de People, ¡no nos vayan a malinterpretar! Que ya nos gustaría que el padre de nuestros hijos los llevara a todos en brazos a la vez, como hace él, ya sean tres o diecisiete. Pero es que cada año que pasa en el que Ryan Gosling no ocupa ese puesto, muere un gatito en Australia. Y, bueno, Ryan ya tiene 34 primaveras así que, señores de People, esos son muchos gatitos inocentes en manos del destino. Y no.
Total, que aquí nosotras, enarboladas en este sentimiento de odio hacia el mundo y quejándonos (como de costumbre) porque nuestro Ryan no se ha alzado con el título, no habíamos caído en que a lo mejor no lo tiene… porque él no lo quiere. Simple y llanamente. Así lo ha desvelado la publicación The Wrap, donde se dice que, aunque desde People lo intentaron varias veces (“especialmente durante su gran año en 2011”), el actor y su equipo siempre decidieron rechazarlo porque “él era más serio que todo eso”, según comenta una fuente cercana a esas negociaciones.
Pues nada, Ryan, para ti la perra gorda. Todos nuestros esfuerzos, rezos y devociones, al garete. Aunque bueno, como el nuestro por él es más fuerte que el amor de una madre, no podemos más que entenderle. Que él es actor indie, ¿vale? pero es que es tan guapo que no queremos enterarnos y hacemos oídos sordos. Así que nada, ahora volcaremos todas nuestras hormonas en pedir que le den un Oscar o ¡qué sé yo! algo que sí que pueda querer. ¡Va por ti, querido!
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